El destino ha querido que aquellos dos jóvenes protagonistas que fueron en Nuevas Generaciones del País Vasco durante los años de plomo de ETA, allá por los 90, Santiago Abascal y Borja Semper, dos chavales entonces que vieron asesinar a Gregorio Ordóñez y a Miguel Ángel Blanco, y que sintieron el miedo hasta exiliarse en Madrid, vuelvan a ver su destino unido dos décadas después; pero esta vez compitiendo por objetivos bien diferentes: Abascal empeñado en llevar al que fuera su partido, el PP, a su terreno hoy en la extrema derecha, y Semper el contratado hace dos lunes por Alberto ...