En sus memorias, Cayetano Martínez de Irujo ya deja patentes sus conflictos emocionales causado por su relación con las mujeres. Y se los recuerda a Risto antes de darle nuevas explicaciones: «Por un lado, lo que sentía hacia ellas era adoración, respeto, todo. Porque ellas me han dado dado amor, me han sostenido para impedir que me cayera del todo. Pero, por otro lado, tenía miedo. Miedo a tener a una relación. Y ese miedo veía provocado por las palizas de las 'nannies'», dijo. Noticias Relacionadas Rafael Nadal reflexiona sobre la paternidad y cómo le ha cambiado la vida C. B. De fan de Sonia y Selena a lectora del horóscopo negro: el lado más personal de Irene Montero Aarón Espí Además, asegura que confundía el amor con el sexo y el cariño, lo tenía todo metido en un saco. «Yo huía de una relación, pero tenía cuarenta mil para suplir la carencia emocional . Pero no me servía de nada, claro. Fui a terapia en Estados Unidos. La terapeuta llegó a la conclusión de que lo mío era un trauma de la infancia . Y me recomendó un centro. Y ahí llegué, con mi maleta, afrontando mi realidad (…) Fui muy valiente (…) Fueron cinco semanas muy duras, porque haces unas terapias muy fuertes en las que, de tanto llorar, se me cortaba la respiración. No me he podido enamorar hasta que no he superado el conflicto«, confesó el aristócrata. Hablando de conflictos y amores, Cayetano está orgulloso de cómo lo han hecho su ex mujer Genoveva Casanova y él. «Con los chicos hemos sido unos padres unidos siempre, siempre, hasta en los peores momentos. Ellos no han sufrido ninguna secuela de nuestra separación porque hemos vuelto a estar unidos como padres. Y los dos están haciendo una carrera de formación brillante, todo lo que yo no pude hacer«. Con todo lo importante encaminado y el conflicto, resuelto, Cayetano ya puede de hablar de amor. Ella es Bárbara Mirjan , 33 años más joven: «Es la primera vez que he sido capaz de tener una relación de verdad. Con más de 50 años. Imagínate. Antes es que no podía. Es muy importante. Hemos crecido juntos, porque cuando la conocí ella tenía 18 años y yo en el comienzo de mi nueva vida. 33 años, como Richard Gere … Estoy seguro de que no daban un duro por nosotros al principio, pero esto se va consolidando«. La diferencia de edad no ha supuesta ningún problema en ningún momento: »Bárbara es muy madura «. Tampoco se cierra a ser padre con ella: »Estoy abierto a todo . Ella se lo merece. Y si todo sigue en la dirección que va… Antes no estaba abierto a ello, pero ahora sí. Veremos cómo evolucionan las cosas«, aseguró convencido.