Dos concejales del PSC y el jefe de la Policía Local de Pineda de Mar (Barcelona) se sentarán en el banquillo de la Audiencia de Barcelona por acosar a los agentes del CNP que se alojaron en un hotel de la localidad durante su despliegue en Cataluña para tratar de impedir el referéndum del 1-O. La Fiscalía pide para cada uno de ellos tres años de cárcel por un delito de coacciones. Fue en octubre de 2017 cuando los tres encausados se presentaron en dos alojamientos del municipio, Chekin Mont-Palau y Chekin Pineda , y pidieron al gerente que echase a los 500 agentes que allí se hospedaban hasta el día 5. Éste les transmitió que no se había producido ningún altercado y que no podía hacerlo, pero la primera teniente de alcalde, C.A.F., el segundo, J.M.R., y el jefe del Cuerpo local, insistieron, comenzando a chillar el concejal que él era «quien mandaba allí». Como el gerente se negó, el concejal advirtió al responsable del establecimiento que « si no echaba a los policías le iba a cerrar el hotel al día siguiente» y que permanecería así durante cinco años. La advertencia surtió efecto y el gerente remitió un correo a sendos directores de los alojamientos: «Debido a una reunión que hemos tenido con los responsables del Ayuntamiento de Pineda de Mar, nos vemos obligados, bajo amenaza de cerrarnos los hoteles durante cinco años, a desalojar al contingente de Policías Nacionales de los dos hoteles el día 03/10/2017 antes de las 16 horas». Los directores transmitieron dicha información a los responsables de los agentes allí alojados. Les dijeron que tenían que marcharse por «presiones» del consistorio. A las puertas de hoteles había cerca de un millar de personas que exigían la expulsión de los uniformados. De hecho, hasta allí tuvieron que desplazarse los Mossos d'Esquadra , que desplegaron un cordón para evitar incidentes. Los policías no abandonaron finalmente la localidad, pero los tres acusados se enfrentan ahora, no solo a tres años de cárcel, sino también al mismo periodo de inhabilitación para cargo público.
