LAREDO, Texas.- Pese a los esfuerzos de familiares de las víctimas del tiroteo en la primaria Robb de Uvalde, Texas, y en general, que era un tema que se esperaba fuera decisivo en las elecciones, los votantes del condado respaldaron por amplio margen al gobernador Greg Abbott para su reelección.
Los resultados de las intermedias señalan que Abbott recibió el 60.2 por ciento de apoyo en dicha zona, mientras que Beto O´Rourke, el opositor demócrata antiarmas, sólo obtuvo el 38.3 por ciento de los votos.
Además, en los recuentos finales de votos de todas las casillas del condado de Uvalde se muestra que los votantes apoyaron a los candidatos Republicanos en todo el estado, a pesar de la reacción violenta por la respuesta del estado al tiroteo del pasado 24 de mayo. La masacre, que dejó 19 niños y dos maestros muertos, es el tiroteo escolar más mortífero en la historia de Texas, y provocó una ola de activismo de las familias de las víctimas para abogar por restricciones de armas más estrictas.
Luego de que el gobernador de Texas se negó a convocar una sesión especial de la Legislatura para elevar la edad mínima para la compra de rifles de asalto estilo AR-15, varios familiares de las víctimas decidieron apoyar a su rival O´Rourke y hasta aparecieron en los anuncios de campaña de este mismo.
De esta manera, se esperaba que con el apoyo que se le brindó durante las campañas a O´Rourke y lo polémico del tema, el condado votaría por el demócrata; sin embargo, la indignación aún existente no se reflejó en las urnas.
Los resultados provocaron la ira de algunos de los padres que perdieron a sus hijos ese día. El pistolero estuvo en la escuela durante más de una hora antes de que la policía lo confrontara y finalmente le disparara y lo matara.
Muchos miembros de la familia de las víctimas de Robb Elementary compartieron una imagen en Twitter con el texto “Uvaldestrong#” al revés sobre un fondo negro para representar sus sentimientos sobre la reelección de Abbott.
El condado también votó abrumadoramente para mantener al vicegobernador Dan Patrick y al fiscal general Ken Paxton, ambos republicanos.
