La demanda de dólares puede estar disminuyendo, según dejan ver los indicadores.
El dólar tuvo su peor día desde al menos 2005 después de que el informe de inflación en Estados Unidos de este jueves sorprendiera a los operadores con un crecimiento más lento en los precios al consumidor, lo que generó especulaciones de que la Reserva Federal reducirá el ritmo de aumento de las tasas de interés.
El índice Bloomberg Dollar Spot cayó aproximadamente 2 por ciento después de que un indicador clave de inflación se enfriara en octubre más de lo esperado. Esa es la mayor caída desde que se inició el índice en 2005. El informe del IPC ofreció la esperanza de que las ganancias de precios más rápidas en décadas estén disminuyendo y dando a los funcionarios de la Reserva Federal de EU espacio para desacelerar en medio de una agresiva campaña de ajuste.
Un ritmo más lento de subidas de tasas podría frenar el repunte del dólar este año, que ha debilitado a sus pares del G-10. Las reversiones de riesgo de un mes en el dólar, un indicador del posicionamiento de opciones y el sentimiento, cayeron a su nivel más bajo desde junio, una señal de que la demanda de dólares puede estar disminuyendo.
“La lectura del IPC subyacente más suave está llevando a los mercados a cambiar el precio de la tasa terminal más baja”, comentó Bipan Rai, jefe de estrategia cambiaria del Canadian Imperial Bank of Commerce. “Eso está provocando más dolor en este momento en el dólar”. Rai todavía espera que la tasa terminal se acerque al 5 por ciento.
La expectativa del mercado ahora muestra que un aumento de 50 puntos básicos en diciembre es mucho más probable que un movimiento de 75 puntos básicos, lo que reduce el diferencial de tasas con el Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra.
El yen ganó más del 3 por ciento, lo que lo convirtió en la divisa con el mejor desempeño del G-10 este jueves, aunque se desplomó aproximadamente un 19 por ciento este año. En esta “tormenta perfecta” para el dólar, el yen y el rand sudafricano tienen espacio para superar, dijo Gregory Marks, operador de divisas de HSBC.
“El mercado se ha encontrado en el lado equivocado en gran medida con los promedios de las posiciones que probablemente estén siendo desafiados”, señaló.
Las monedas europeas subieron frente al dólar, con la libra subiendo 3.1 por ciento a 1.1707 unidades, su nivel más alto desde mediados de septiembre. La moneda del Reino Unido registró su mayor ganancia en un día frente al dólar desde marzo de 2020. El euro subió 1.8 por ciento a 1.0187 unidades, su nivel más alto en casi dos meses a medida que se dispararon los volúmenes de futuros del euro, mientras que el franco suizo subió 1.9 por ciento frente al dólar.
“Es probable que la Fed le recuerde al mercado que la inflación subyacente aún es tres veces más alta que el objetivo y sigue siendo persistente, por lo que parte de la venta masiva de dólares y el aumento en el apetito por el riesgo podrían estar fuera de lugar”, declaró Jane Foley, estratega de Rabobank en Londres.
