La red de presos de ETA celebra la puesta en libertad de Jon Maiza Artola, ex jefe de la banda conocido internamente como Gurutz por tener colesterol y un ojo vago. Con siete asesinatos y un secuestro a sus espaldas, salió de la prisión de Martutene (Guipúzcoa) el pasado viernes, tras una decisión «humanitaria» del Gobierno vasco de Iñigo Urkullu: el reo encontraba «gravemente enfermo». Sin embargo, en sus múltiples peticiones a la justicia francesa para que le perdonasen la cárcel por motivos de salud, todas ellas rechazadas, figuran dolencias como ojo vago, problemas de retina, hipertensión, colesterol alto y diabetes. Casi un nuevo caso Bolinaga. El siguiente en verse beneficiado, con probabilidad, será el también ex jefe de ETA Suspser. Y también los 50 etarras que se podrán beneficiar de un cambio legislativo pactado por el PSOE y EH Bildu.