La apropiación indebida se produjo entre julio de 2017 y julio de 2019 . La nieta, de 35 años, se aprovechó de la confianza que tenía con su abuela para sacar poco a poco durante dos años dinero de su cuenta. Así generó un agujero de 90.399 euros que a punto estuvo de causar la expulsión de la anciana de la residencia donde vivía. Según la sentencia, la ahora condenada realizaba extracciones de dinero periódicas que oscilaban entre los 180 y los 9.500 euros. Para ello se aprovechaba de que su abuela le había otorgado una autorización para gestionar sus cuentas bancarias . La situación se complicó cuando la cuenta quedó prácticamente vacía. La anciana, de más de 90 años, vivía en una residencia y en el banco no había dinero suficiente para sufragar las cuotas. La institución estuvo al borde de expulsarla e incluso llegó a solicitar una autorización judicial para vender un piso propiedad de la anciana y así poder sufragar la deuda. Fue en ese momento donde se descubrió que la causante del desfalcó había sido su única nieta. Noticia Relacionada estandar No Detenida la tesorera de una asociación de fiestas que se quedó 60.000 euros porque no se celebraron por el coronavirus D. V. La arrestada en la localidad valenciana de Puçol por apropiación indebida se hizo con ardides con la clave de la cuenta bancaria y fue retirando el dinero Dicen los magistrados que actuó «guiada por un ánimo de obtener un beneficio ilícito» y que se aprovechó del «deterioro cognitivo» que tenía diagnosticado la anciana para «controlar su cuenta bancaria». Añaden que su único objetivo era «enriquecerse patrimonialmente en su solo beneficio». Por todo ello la Audiencia Provincial de Álava ha confirmado que la nieta cometió un delito de apropiación indebida , tal como sentenció el juzgado de primera instancia. Los jueces le imponen una condena de un año de prisión. Además, tendrá que devolver el dinero robado, 90.400 euros, y pagar una multa de 1.080 euros. Devolver el dinero a sus herederos Ello implica que podrá esquivar el ingreso en prisión si no vuelve a delinquir, devuelve el dinero y paga la multa en los plazos previstos. Desafortunadamente, su abuela no podrá ver su delito restituido ya que falleció el año pasado . Serán sus herederos quienes reciban el dinero que ahora abonara la nieta. Curiosamente no es la primera vez que en los últimos años una nieta es condenada en la capital alavesa por robar a su abuela. En abril de 2017 otra mujer recibió una condena de tres años y medio de cárcel por robar a su abuela. En aquella ocasión la nieta aprovechaba las visitas que le hacía en su domicilio para robarle las joyas y después las vendía haciéndose pasar por su legítima propietaria.