El comunicado es escueto. Manifiesta "honda preocupación por la situación económica" y refiere que "Massa (ni siquiera le pusieron el nombre de pila) no se está haciendo cargo de los cambios necesarios y ya hemos advertido y reiteramos que está construyendo una bomba hacia el futuro".
También asegura que "ratificamos nuestro compromiso por la unidad del PRO y de Juntos por el Cambio para garantizar la transformación que el país necesita". Y anticipa que "hemos establecido un mecanismo de coordinación entre los precandidatos del PRO que evite tensiones innecesarias".
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Al respecto, se acordó que habrá un veedor entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich "para que el agua nunca llegue al río" y se redactará un listado de temas que tendrán que evitarse en la discusión pública.
Al salir, el senador Humberto Schiavoni y el diputado Cristian Ritondo, encargados de leerle a la prensa los breves párrafos del texto contaron que de las dos horas que duró la reunión, una hora y media hablaron de la situación económica, y solo unos minutos se refirieron a la situación interna del partido, que viene de varias semanas de rojo vivo.
Ayer varios dirigentes creían que la reunión podía ser tensa y durar hasta el mediodía. Sin embargo, fuentes confiables aseguraron que "no voló ningún plato" de la mesa buffet de la que se sirvieron para compartir el desayuno e incluso más: "Nadie levantó la voz, todo fue muy tranquilo y no se sentía ningún tipo de tensión desde afuera", aseguraron a El Cronista.
Pero ya hay quienes se quejan porque Ritondo se "sobregiró" y entre los candidatos del PRO no solo mencionó a Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, sino también a María Eugenia Vidal, cuando "no estaba conversado que dijera eso".
- ¿Mauricio Macri entonces no se postulará? -preguntaron los periodistas.
- Por ahora, los candidatos son esos tres -contestó.
Además del veedor se elaborará una propuesta que funcionará como "un mecanismo de coordinación entre los precandidatos del PRO" y se dará conformación de un listado de temas sobre los que se acordará no hablar.
Se supone que las críticas a la gestión porteña que lidera Rodríguez Larreta figura entre ellos, aunque se trata de algo tan amplio que difícilmente se cumpla hasta las PASO, más que nada porque Bullrich usa esas críticas para posicionarse.
Cerca de la presidenta del PRO hay quienes aseguran que ahora se enfocará contra Cristina Fernández de Kirchner, evitando limar a su contrincante en la interna, aunque hay dudas de cuánto le durará el compromiso.
Como suelen hacerlo, Rodríguez Larreta fue el primero en retirarse de la reunión y Bullrich lo hizo última, para tener la palabra final. Desde el quinto piso, donde se hizo el desayuno, monitoreó lo que decían los voceros designados mientras mantenía una reunión.
Antes de iniciar el encuentro, tuvo su reunión con el presidente del PP, Alberto Nuñez Feijóo, quien ayer mantuvo una reunión con Rodríguez Larreta y participó de un brindis con Macri a cargo de la Fundación Libertad en el Club Español.
Macri fue el primero en llegar y se fue después de su sucesor en la Ciudad y de Vidal. Federico Pinedo, Diego Santilli, Ritondo y la presidenta del PRO se quedaron hasta el final, redactando el comunicado.
Todos dejaron el hotel que fue sede del cónclave con buena cara, y tranquilos. Nadie puede asegurar cuánto durará la paz.
