Durante la presentación de una exposición de un centenar de obras de la Colección Susana y Ricardo Steinbruch en el Museo Reina Sofía, su director, Manuel Borja-Villel , ha respondido a un grupo de periodistas sobre cuestiones de actualidad referidas a los museos. Respecto a si han aumentado las medidas de seguridad en el Reina Sofía tras los atentados a obras de arte en grandes museos del mundo (las últimas víctimas, 'Las Majas', en el Prado ), comenta Borja-Villel que «sí, pero son secretas. Aunque alguien lo haya dudado, hemos llegado a tener más de 4 millones de visitantes. Y eso requiere mucha vigilancia». Concretamente, sobre el 'Guernica' confirma (más con gestos que de viva voz) que sí ha aumentado la seguridad. ¿Más vigilancia en sala o más seguridad policial?: «Un poquito de todo». No parece dispuesto a dar más pistas. En cuanto a las medidas penales que proponen algunos grupos políticos para quienes comentan delitos contra el patrimonio, aunque no se dañen las obras, le parece un «poquito exagerado». El ministro hablaba de que se ha creado una alarma social. ¿Qué se puede hacer para evitar estos hechos? ¿Es imposible? «Que no haya cambio climático, bajar la temperatura ... sería un modo (Ríe). Aunque a veces se dice que el arte es una cosa elitista, tiene mucha visibilidad. No es la primera vez que la gente protesta delante de una obra de arte«. Le advertimos que ahora las están poniendo en riesgo. Y, quizás más grave aún, ha quedado en entredicho la seguridad en los museos, se ha mostrado lo fácil que es atentar contra una obra de arte. «Por eso tenemos una serie de medidas -prosigue Borje-Villel-. Se han incrementado , por supuesto. Hay exposiciones de esas que no os gustan (de papelitos y vitrinas), que tienen todo enmarcado, a la que no viene nadie, donde ponemos a poquita gente a vigilar -advierte con ironía-. Hay muchas reuniones también sobre seguridad, se ve obra por obra, sala por sala... Si vienen más grupos de adolescentes o hay una obra en el suelo con la que es fácil tropezar, se refuerza la vigilancia. Se va modificando continuamente». Siguiente tema: la descolonización de los museos estatales que propone llevar a cabo Miquel Iceta. ¿Qué le parece? «Es aprender. No hay vuelta atrás. Hay otros países que están bastante más avanzados» . ¿No existe el problema de que se ideologice este asunto? »Eso ocurre en todos los sitios y de un modo y de otro, porque de repente tienes a un presidente yendo a África haciendo un discurso sobre no sé qué... En esas cosas deberíamos estar, sobre todo, los técnicos y los historiadores«. ¿Y están? ¿Se han reunido los directores de los museos con Iceta para ver cómo sería esa descolonización de los museos? «Nosotros tenemos autonomía. Todas estas ideas se debaten en el Patronato, donde el Ministerio es parte esencial. Trabajar en red con otros museos es algo que ya se hacía, pero que forma parte del proyecto del nuevo Ministerio, como la idea de la descolonización». «Todos estos temas estaban ya en el proyecto del Reina Sofía al menos desde que está la nueva dirección -continúa Borja-Villel-. Me habréis oído hablar de descolonizar nuestro pensamiento . Hay artistas o gente que tiene práctica artística, como los artistas que pertenecen a la cultura maya, que ni siquiera tienen la palabra arte en su vocabulario. Lo que exponen, pues, es otra cosa. Partiendo de que Europa es una provincia del mundo que se cree universal y no lo es, lo venimos haciendo desde siempre». ¿Es partidario de devolver a un país obras si salieron ilegalmente? «Es mucho más complejo. Primero, es de pensamiento. Europa tiene que darse cuenta de que la categoría de Europa está ligada a la colonialidad, la colonialidad está ligada a la violencia , al feminismo... Por otro lado, está la cuestión de la restitución. Hay que ver a quién se restituye, cómo se restituye... Por ejemplo, que una capa tupinambá que está en un museo de Berlín pase a otro museo de Sao Paulo, de una vitrina a otra vitrina, igual tampoco les soluciona la cosa. Porque para ellos la capa es un elemento ritual, sanador. Eso implica plantearte la relación arte, naturaleza, territorio de otro modo. Hace poco hablé con mi querido João Fernandes (fue subdirector del Reina Sofía), que está en Brasil, y me dijo: 'Los portugueses han estado 500 años y no han aprendido nada de la relación que tienen los indígenas con la tierra, con su entorno'. No aprender nada es estar condenado a que el planeta no se salve. A diferencia de otros museos, nuestra colección es contemporánea, por lo que hay muy poquito que restituir. De hecho, lo que hacemos es recuperar cosas que estuvieron en el exilio, traerlas a España. En nuestro caso, es más conceptual que otra cosa. Trabajar en redes de carácter asimétrico tiene que ver con la descolonización». Noticias Relacionadas estandar No Atentan en el Prado contra 'Las Majas' de Goya, que no tienen cristal de protección Natividad Pulido estandar Si Cultura crea un grupo de trabajo para la «descolonización» de las colecciones estatales Jaime G. Mora El Prado ha hecho pública una lista de obras que fueron incautadas en la Guerra Civil y ha creado una comisión para estudiar a fondo la colección y ver si se pueden hacer restituciones a sus legítimos propietarios. El propio Iceta dijo que había ordenado a todos los museos estatales hacer lo propio. ¿Lo ha hecho ya el Reina Sofía? «En nuestro caso es al revés, nosotros hemos ido recuperando cosas. Que yo sepa no tenemos ninguna obra que restituir ». ¿Y en cuato al proyecto de aumentar los préstamos y depósitos de las colecciones de los museos a todas las Comunidades Autónomas ? «Lo hacemos y me gustaría hacerlo más, si tuviésamos más capacidad. Trabajamos con el IVAM de Valencia, con el MNAC de Barcelona, con el CAAC de Sevilla..., prácticamente con todos».