Las empresas que solo quieran vender una fachada 'verde' sin cumplir en la lucha contra el cambio climático , lo tendrán un poco más complicado a partir de ahora. Tras un año de trabajo, un grupo de 17 expertos internacionales designado por la ONU ha creado una guía para evitar que aquellas compañías, instituciones financieras o ciudades que se comprometen voluntariamente a ser 'neutros en carbono' hagan trampas. Es decir, la idea es poner coto al ' greenwashing '. Existe una avalancha de entes que se han sumado públicamente al reto de limitar sus emisiones de efecto invernadero. Muchas prometen ser climáticamente neutras en 2050 o incluso antes. Un movimiento bienvenido y necesario para mantener el planeta en unos niveles asumibles de calentamiento global , antes de que las olas de calor, las lluvias torrenciales o el aumento del nivel del mar se desboquen. El problema radica en que, detrás de estas promesas, no siempre existe un seguimiento , ni unas bases medibles comunes, ni transparencia. Existe el riesgo de que no se cumplan las promesas o que, en vez de reducir emisiones, solo se usen 'créditos' para compensar el dióxido de carbono (con la plantación de árboles o nuevas tecnologías). «Un número creciente de gobiernos y actores no estatales se comprometen a ser libres de carbono, y esas son buenas noticias. El problema es que los criterios y puntos de referencia para estos compromisos de cero neto tienen diferentes niveles de rigor y lagunas lo suficientemente amplias como para que pase un camión diésel», ha dicho este martes el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, en la Cumbre del Clima de Egipto, la COP27. El grupo de expertos ha establecido diez recomendaciones para garantizar que los compromisos de cero emisiones netas sean «creíbles y responsables». Por ejemplo, las promesas para reducir emisiones deben tener objetivos en toda la cadena de valor en el caso de las empresas, que deberán, además, presentar metas provisionales cada cinco años a partir de 2025, para poder hacer el seguimiento. Será fundamental, además, informar públicamente sobre su progreso y utilizar información verificada que se pueda comparar objetivamente para evitar una contabilidad climática deshonesta. Con estas nuevas normas no se podrá decir que se es neutro en carbono mientras se construye o se invierte en combustibles fósiles ; o tampoco si se promueve de alguna manera la deforestación. También sería descalificante comprar créditos para compensar emisiones en lugar de reducir de inmediato las propias a lo largo de su cadena de valor. La compensación de emisiones solo debe usarse, según el grupo de trabajo, para equilibrar los gases de efecto invernadero restantes una vez que la empresa está cumpliendo con unos objetivos de reducción a corto y medio plazo. De esta manera, el informe recomienda que, para abordar de manera efectiva el lavado verde y garantizar la igualdad de condiciones, los actores no estatales deben pasar de las iniciativas voluntarias a los requisitos regulados para el cero neto. El informe sugiere comenzar con los grandes emisores corporativos , incluso exigir que sus compromisos estén asegurados y que informen anualmente sobre su progreso. MÁS INFORMACIÓN noticia Si El mundo debate quién paga la factura al alza de los desastres climáticos noticia No Los últimos ocho años fueron los más cálidos de la historia noticia No Guterres pide gravar con impuestos los beneficios de las petroleras «Nadie puede ignorar la necesidad de reducir las emisiones de manera inmediata y drástica. Si la industria, las instituciones financieras, las ciudades y las regiones quieren decir lo que dicen en sus promesas de cero emisiones netas, adoptarán estas recomendaciones », dice el miembro del grupo de expertos y científico climático Bill Hare, director ejecutivo de Climate Analytics. «Si las compañías de combustibles fósiles piensan que pueden expandir la producción bajo un objetivo de cero emisiones netas, deben pensarlo de nuevo».