Kanye West parece no tener suficiente con su destitución de millonario y el abandono de varias empresas por sus discursos de odio. El rapero acaba de ser demandado por
4,5 millones de euros por el que había sido su gestor en Galway, Irlanda, y, además, por el rapero
KRS-One y
Boogie Down Productions for muestreo ilegal.
Seguir leyendo...