Reino Unido tiene una relación muy estrecha y especial con la Fórmula 1, gracias al circuito de Silverstone, uno de los más míticos y que cuenta con curvas que han presenciado momentos históricos en el automovilismo. Sin embargo, para hito histórico el que se ha conseguido a apenas 23 km del circuito y a 8 km al nordeste de Oxford, en Bicester.
En esta ciudad de poco más de 30.000 habitantes se encuentra la primera eco-ciudad de Reino Unido, bautizada como ElmsBrook. Allí la vida es un poco más eficiente que en, prácticamente, el resto del mundo y es que han logrado alcanzar las cero emisiones netas en su comunidad de 400 casas eficientes desde el punto de vista energético.
Si se pasea por sus cuidadas calles se puede contemplar una vida dedicada al cuidado del planeta: paneles solares en todos sus edificios, autobuses eléctricos, movilidad sostenible con la bicicleta como principal medio de transporte…
Y sí, este modelo de vida se ha convertido en espejo en el que mirarse para una industria tan potente como es la de la Fórmula 1, gracias a la alianza de Banco Santander con Ferrari y la colaboración con Fórmula One Management (FOM), propietario de la F1.
En su compromiso con la lucha contra el cambio climático y la movilidad sostenible, desde el regreso de la entidad bancaria al circo de la F1, uno de sus principales objetivos es apoyar a la marca italiana a conseguir su objetivo de ser neutro en carbono en 2030, algo que la entidad ya alcanzó hace dos años. Para ello, pone a disposición de la Scuderia una amplia gama de soluciones para desarrollar avances tecnológicos, como los ya alcanzados por el sector como los coches más eficientes en cuanto al consumo de combustible o un nuevo motor neutro en carbono en todos los Grandes Premios.
Todo con el objetivo de contribuir a la sostenibilidad de una industria, la de la Fórmula 1, que desde sus inicios ha servido de banco de pruebas para su innovación y desarrollo, lo que está permitiendo impulsar el cambio hacia un modelo sostenible, ayudando a reducir las emisiones de CO2. En esta línea, la presidenta de Banco Santander, Ana Botín, ha asegurado que, a través de este patrocinio, «nos hace mucha ilusión volver a trabajar con Ferrari y apoyarles en su transición verde. Santander está comprometido en la lucha contra el cambio climático y, como financiera de coches líder en Europa, queremos ayudar a que la industria del automóvil sea sostenible. Esta alianza con Ferrari acelerará el desarrollo de ambas compañías en este ámbito».
Desde la escudería italiana también se muestran convencidos de que una Fórmula 1 cada vez más verde también es posible: «Le agradecemos a Banco Santander su apoyo para lograr nuestro objetivo prioritario de alcanzar la neutralidad de carbono en 2030. Las grandes innovaciones y avances tecnológicos de la F1 se trasladan a toda la industria, lo que redunda en beneficio de la sociedad en su conjunto», en palabras de John Elkann, presidente de Ferrari.
Que el mundo sea un poco más verde es un reto que nos atañe a todos y ejemplos como la eco-ciudad de ElmsBrook demuestran que es posible. Banco Santander, Ferrari y la Fórmula 1 también se han subido al monoplaza de este ambicioso reto y ya ven cada vez más cerca esa bandera a cuadros que proclamará a un único ganador: el planeta.
*Este contenido patrocinado por SANTANDER ha sido elaborado por Diario AS.