Martina López Fariña, una joven estudiante de 17 años de la Illa de Arousa (Pontevedra), «tenía clarísimo» que si algún día actuaba en un programa de televisión acompañaría la actuación con una interpretación de su canción en lengua de signos, como gesto hacia sus padres, sordos . Y eso fue lo que hizo en su participación reciente en el programa 'Got Talent', de Telecinco. Martina emocionó al público, pero también al jurado, hasta el punto de convencer con su interpretación al imperturbable Risto Mejide, que a última hora cambió su voto, abriendo el camino de la cantante arousana hacia la fase final del concurso. Una escena de una gran carga emotiva también para sus padres y hermana, que seguían la actuación entre el público. Martina está feliz por la experiencia televisiva, pero nunca hubiera dado el paso de presentarse a un concurso de este tipo si no fuera por el impulso e apoyo que le dieron sus amigas. «Yo tenía mucho miedo escénico», confiesa la joven arousana en una conversación con ABC. Sus padres, Martín e Isabel, tampoco se lo acababan de creer: «Mucha gente decía que valía para la música, que tenía talento y lo hacía genial, pero al no poder escucharla nunca llegamos a entenderlo» , explican sus padres a este diario. Finalmente, Martina dio el paso e inundó de emoción el anfiteatro con su actuación. «Lo tenía clarísimo» «Yo tenía claro, clarísimo, que si me presentaba a cualquier programa iba a actuar también en lengua de signos», explica Martina a este diario. Y a sus padres, asegura la joven, su decisión tampoco pudo haber sorprendido demasiado. «Se lo podían esperar», añade Martina, porque ella traduce a menudo las voces para ellos, incluso en el cine. «Nunca pensamos que fuera a hacerse realidad ya que apenas cantaba y tenía miedo escénico» , explican sus padres a este diario. «Tenía clarísimo que si me presentaba a un programa iba a actuar también en lengua de signos» Martina López Cantante «Cuando la vimos en el escenario, cantando en lengua de signos, se nos puso la piel de gallina» Martín e Isabel Padres de Martina Pero espoleada por sus amigas, Martina había dado el paso. Se presentó al 'casting' de 'Got Talent' y consiguió meterse en el programa. Ahora estaba ya sobre el escenario. «Hola, me llamo Martina y vengo a cantar», afirmó, con total naturalidad, cuando la actriz Paula Echeverría le preguntó qué había ido a hacer al programa. Martina iba traduciendo, al mismo tiempo, sus palabras a la lengua de signos. «Porque mis padres son sordos, están en el público, y lo hago por ellos», explicó cuando le preguntaron el por qué de sus gestos. «Cuando la vimos en el escenario se nos puso la piel de gallina» , confiesan sus progenitores. Y Risto cambió su voto Ahí se llevó la primera ovación del público, y la de sus padres, que se pusieron de pie en la platea para devolver a su hija sus gestos de cariño. «¡Martina, a por ellos!», le alentó el actor y presentador Santi Millán. Y ella empezó a interpretar su canción, 'Je vole', tomada de la película 'La familia Bélier', que relata la historia de unos padres sordos y una hija cantante. Un tema, explica Martina, fuera de su registro habitual, pero que le recomendó su asesora en el programa. Risto Mejide observaba la actuación con los brazos cruzados. Al terminar, entre aplausos, Dani Martínez, Edurne y Echavarría votaron a favor de que Martina pasase a la siguiente fase. Mejide, que en principio se había decantado por el 'no', cambió el sentido de su voto, y Martina, entre lágrimas, daba así el paso a la siguiente fase. «Me acordé entonces de cuando mi hija, de pequeña, me decía 'papá, yo de mayor voy a ir a un concurso de esos, ya verás» , relata Martín a este diario. Al margen de su futuro en 'Got Talent' -la siguiente fase se prevé para finales de año-, Martina, cuya pasión por la música le viene de cuando cantaba el karaoke con su abuelo, y que continúa sus estudios de piano en el conservatorio de Vilagarcía de Arousa (Pontevedra), ya se ha ganado al público con su gesto. E hizo feliz a sus padres: «La veía en el escenario, superando sus miedos, y haciéndolo en lengua de signos por su familia. Estaba muy orgulloso de tener una hija como ella», concluye Martín .
