Hace más de dos años que la firma suiza Six adquirió el gestor de la Bolsa española, BME . Desde entonces, han fraguado una integración en medio del Covid y ahora en un contexto de incertidumbre por la crisis energética y de inflación. Pese a todo, Jos Dijsselhof, CEO de Six y presidente de BME, es optimista sobre el futuro de la economía española, aunque deja también un dardo al Gobierno de Pedro Sánchez por la tasa Tobin. —¿Cómo valora estos dos años tras adquirir BME? —Hicimos la transacción en 2019 y la cerramos en 2020, llevamos dos años. El objetivo era unir a dos compañías para hacerlas más fuertes de lo que son a nivel individual. Dos compañías muy fuertes que combinadas pueden ser suficientemente grandes para invertir, hacer los mercados más fuertes, tener más fuerza laboral, más beneficios, más ingresos... Estamos muy felices con la transacción. —¿Cuáles son sus planes para BME? —Creo que hay dos cosas que son importantes. Cuando hicimos la operación España estaba en una buena posición de crecimiento y el Covid tuvo un gran impacto, más en España por la configuración de su economía. Confiamos mucho en que vuelva a tener un crecimiento fuerte porque la economía española es resistente ante situaciones difíciles. Estamos convencidos de que España volverá a superarlo. Queremos hacer crecer la empresa, invertir en la compañía con más servicios y productos, introduciendo cosas nuevas en España, conectando los servicios entre España y Suiza para que los clientes puedan moverse en los dos mercados... Ha habido mucha actividad en la integración entre empresas y en el desarrollo de productos y servicios. Vamos a hacer crecer a BME. Queremos invertir, incrementar los servicios y ser más relevantes para los clientes. —Quería preguntarle sobre los impuestos. En España se ha implantado un impuesto a las transacciones financieras, la llamada tasa Tobin. ¿Qué opina de ello? —Yo siempre soy favorable a un mismo campo de juego en todos los sitios, con impuestos similares en diferentes mercados. En los países que lo tienen, no es algo positivo, están en una posición de desventaja respecto a otros. Para el equilibrio de los mercados no es positivo este impuesto. Tiene más efectos negativos que positivos. —Hablemos de criptomonedas. ¿Tienen algún plan para este tipo de activos, como gestor de la Bolsa? —Antes de la adquisición ya teníamos un proyecto en Six para construir una bolsa de valores digital. Lo hemos construido en Suiza, ya con la licencia para operar con activos digitales. Ahora vamos a continuar construyendo un negocio ahí. También miramos la posibilidad de usar la tokenización para algunos tipos de activos. Asimismo, creemos que no somos la parte adecuada para proveer de criptomonedas al cliente minorista, sino a los institucionales. —¿Suiza es más favorable a las criptomonedas que España? —Sí, porque empezaron antes. En Suiza, en cuanto a la regulación y en términos legales, se han hecho más acercamientos para permitir las criptomonedas. Pero en España hay dos partes de la discusión: la preocupación sobre que los clientes minoristas están invirtiendo sin saber los riesgos, y los reguladores y políticos, que ven que hay una necesidad de regulación. —¿Veremos en España, entonces, una Bolsa digital de valores? —Sí, por supuesto. Estoy convencido estratégicamente de ello. —Ha deslizado que las criptomonedas deberían ser más para inversores institucionales y no para minoristas. ¿Cree que hay demasiados riesgos al democratizar la inversión para todos? —Creo que, en general, es importante que la gente entienda qué inversiones está haciendo y que conozca su perfil de riesgo, que entienda que hay una gran fluctuación. Hemos visto que hay criptomonedas que han sido robadas... hay muchos riesgos de los que no son conscientes. Están invirtiendo sin entender realmente los riesgos. —¿Cómo ve los mercados financieros en estos momentos de crisis? —Hay mucha volatilidad, con los valores cambiando mucho. La crisis energética está impactando en las mayores economías de Europa y hay mucha incertidumbre. Esto va a impactar en la economía real. Veo muchos países que están confiados en que podrán pasar el invierno y tener energía suficiente. Alemania, por ejemplo, está tomando decisiones para ello. Lo seguimos todo muy de cerca pero la crisis genera incertidumbre. Muchas empresas ven sus costes incrementados, con impacto en sus beneficios... También está la inflación, con muchos países cerca del 10%. Esperamos que hayamos alcanzado el techo, pero no hay claridad, también por la subida de los tipos de interés. La economía española tiene mucho potencial en mi opinión. —¿Son igual de optimistas los inversores? —Algunos días... (ríe). Creo que tienen un buen sentimiento de lo que subyace en la economía, las oportunidades de inversión. Todo es incierto, con la inflación, qué pasará con la crisis energética... pero hay mucho empleo. Espero que los inversores lo vean igual. MÁS INFORMACIÓN Six reorganiza el consejo de administración de BME y lo reduce a seis miembros, tres de ellos españoles —¿Y qué impacto tiene esta crisis en su negocio? —Si tenemos volatilidad, tenemos más volumen; pero también vemos que mucha gente no quiere participar en los mercados y mantienen su dinero en el bolsillo. Otra parte del negocio está ligado a la valoración de las empresas: si baja tiene un impacto negativo. La situación no es positiva para el balance de un negocio, pero no es dramático el impacto.