Fue circunstancial, pero dejó una marca que puede ser muy difícil de batir.
Fernando Alonso volvió a liderar una carrera de
F1 el pasado domingo, en el
GP de Japón de F1. Lo hizo en el momento en el que todos los pilotos aprovecharon para poner los neumáticos intermedios. El asturiano no pudo entrar en ese giro porque su compañero Ocon entró a boxes en ese instante y hubiera perdido tiempo esperando tras el coche del francés. Por eso, alargó ese primer stint un giro más, asumiendo el liderato y pasando por meta en la primera posición en el giro 8 de carrera. No fue representativo, ya que cuando parase, perdería posiciones. Pero sí sirvió para que el asturiano batiera otro registro más esta temporada, en este caso, quitándoselo al que fuera su primer gran rival, Michael Schumacher.
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