Las críticas al jugador cada vez están creciendo, Serge Gnabry es la segunda opción y no se encuentra en su mejor momento futbolístico, desde el triplete con el FC Bayern München en la temporada 2019/2020 el jugador no se puede afianzar en su equipo ni en la selección alemana.
Recordemos que, después de unas duras negociaciones, donde el jugador se quejó en varias oportunidades de la falta de reconocimiento, ya que no pertenece al “nivel jerárquico más alto del club”. El jugador prácticamente acaba de renovar su contrato con el Bayern hasta el 2026 y con un aumento salarial.
Después de un buen comienzo de temporada, Gnabry no está encontrando continuidad, todos sus goles anotados esta temporada son cuando el Bayern anotó cinco o más goles. Por el momento el jugador en septiembre no lleva ni un gol.
El reconocimiento que pedía el jugador llegó con un aumento salarial en el contrato de renovación. Sin embargo, en el campo de juego el nivel del jugador no ve reflejado en la confianza que le dio el club. Y ahora Serge Gnabry es la segunda opción.
El jugador no está siendo desequilibrante en partidos cerrados y difíciles, justamente en esos partidos es donde se necesita ese “extra” que se les exige a jugadores de élite. Gnabry se encuentra sin imaginación y un poco lento.
A causa de esto, Serge Gnabry es la segunda opción en el Bayern München. Donde en la mayoría de juegos salió al campo de juego desde el banquillo y en solo un encuentro marcó gol. Mostrando un rendimiento flojo, sin confianza en sí mismo.
Pero también Gnabry está siendo la segunda opción en la selección alemana, donde este año de 5 partidos a los que fue convocado solo estuvo en el once inicial en dos encuentros y hasta el momento no anotó un gol, aunque tuvo una buena actuación con dos asistencias en la victoria ante Italia por 5:2 en la UEFA Nations League.
Quedan semanas importantes para el Bayern München antes del cierre de la primera parte de la temporada y el equipo se encuentra en la quinta posición a 5 puntos del puntero 1. FC Union Berlin. Y el mundial se encuentra a la vuelta de la esquina.
Gnabry tiene que reaccionar rápido porque su club y la selección lo necesitan. Debe retomar la confianza en sí mismo y un nivel más alto de compromiso.
