La
FIBA está empezando a poner a prueba si el cambio de dirección de la
Euroliga, con la llegada de Dejan
Bodiroga y la marcha de Jordi
Bertomeu, puede dar pie a una etapa de distensión. Para ello ha realizado un pequeño ajuste en el calendario de las ventanas
FIBA, en concreto a la que se jugará en noviembre, consistente en fijar partidos sólo el viernes (11/11) y el lunes (14/11). Con ello buscaría que les resultara más fácil a los jugadores compatibilizar los partidos de sus clubs con los de las selecciones.
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