El lunes 26 de septiembre se cumplieron ocho años de la tragedia de Iguala donde fueron desaparecidos 43 normalistas de Ayotzinapa y asesinados tres; durante este tiempo han fallecido tres padres y una madre de los estudiantes sin saber el paradero de sus hijos.
Minerva Bello Guerrero, madre del normalista Everardo Rodríguez Bello, falleció en febrero de 2018 a causa de cáncer. De esta familia originaria de la comunidad de Omeapa, municipio de Tixtla, también falleció Irene Mora Venancio, familiar del normalista desaparecido.
Minerva Bello, fue el nombre que se adoptó para el Centro de Derechos Humanos con sede en Chilpancingo que fundó el sacerdote José Filiberto Velázquez Florencio, quien declaró que la mujer murió buscando a su hijo y es la semilla que dejó por la dignidad humana.
En septiembre de 2021, falleció Bernardo Campos Cantor, padre de José Ángel Campos Santos, a causa de complicaciones por COVID-19. Campos Santos, era un campesino originario de Tixtla, quien también se dedicaba a oficios de albañilería.
En 2015, fue uno de los padres de los 43 que encaró al entonces presidente de la República Enrique Peña Nieto, a quien exigió que el Estado mexicano debía dar libertad de trabajar al Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GEIG), encargado de las investigaciones.
Saúl Bruno García, padre del normalista Saúl Bruno Rosario, falleció de diabetes en agosto de 2021, en la comunidad de Magueyitos, municipio de Tecoanapa, de donde era originario. Los padres de los 43 recuerdan que don Saúl Bruno y su esposa Nicanora García González, fueron de los primeros padres en presentarse en la normal de Ayotzinapa después de los hechos de Iguala.
Ezequiel Mora, padre de Alexander Mora Venancio, murió la noche del domingo 28 de agosto del presente año, en un hotel propiedad del empresario y excandidato a gobernador por el PT Pedro Segura Valladares en el municipio de Iguala.
