El liderato regresó este lunes al Estadio de Gran Canaria. La UD Las Palmas ganó al Granada (2-0), en un partido pasado por agua, pero con dominio completo del equipo grancanario. Fue también la noche en la que Sandro Ramírez recibió los primeros aplausos del público grancanario, al producirse su debut en el tramo final de la jornada.
Jonathan Viera participó en los dos goles de la jornada. En el 1-0 dio una asistencia a su compañero Loiodice. Y en el 2-0, él mismo anotó tras ser objeto de penalti. Las Palmas suma 15 puntos tras siete encuentros, con mejor golaverage que el Alavés.
El entrenador García Pimienta decidió varios cambios en el once titular de la UD Las Palmas, en relación a la más reciente actuación del equipo grancanario en Santander. Coco, Mfulu y Álvaro Jiménez recuperaban un lugar en la foto inicial de un encuentro en el que también los grancanarios contaban con la baja del internacional sub21, Alberto Moleiro.
Desde los primeros minutos el balón pasó por las botas de los jugadores amarillos, dispuestos a construir ante un adversario que se organizó frente a su portero André. Jonathan Viera y Oscar Clemente fueron los primeros emisarios del peligro amarillo. El capitán lanzó un libre directo a las manos del portero nazarí y el tinerfeño, desde fuera del área, lanzó con potencia, pero por encima del larguero.
Álvaro Jiménez estuvo más cerca que sus compañeros para anotar el 1-0. Enganchó un chut seco en el área, tras el centro de Clemente, pero el balón golpeó la base del poste y volvió al terreno de juego. Apenas habían transcurrido 17 minutos y la posición en esos momentos reflejaba un 75% para el equipo local.
Las Palmas también debió esmerarse en varias acciones de estrategia defensiva, especialmente en los córneres. En uno de ellos, Álvaro Valles dejó el marcador intacto con una intuitiva intervención a remate de cabeza de Víctor Díaz. El portero de La Rinconada metió el guante bajo palos, tocando lo justo el balón que ya se colaba en su portería.
Después de ese susto, Las Palmas volvió a la carga para conseguir el tanto que buscaba en las proximidades del descanso. La jugada fue de Jonathan Viera y la terminación, con la pierna derecha, de Enzo Loiodice. El francés había avanzado hasta el punto de penalti para colar el balón entre los defensores y el portero del Granada.
Los casi 13.500 espectadores que acudieron al recinto celebraron el merecido tanto de la Unión Deportiva, que de nuevo era el equipo que abría el marcador de la jornada. Tenía que administrar entonces el tanteador en una segunda parte en la que el Granada contó con los ex amarillos Sergio Ruiz y Raúl Fernández, este último por lesión del portero André.
Durante media hora, el encuentro navegó sin acontecimientos en las dos áreas defensivas. García Pimienta decidió entonces, en el tramo final, dar la posibilidad del debut a Sandro Ramírez y refrescar otras piezas. El público recibió con una sonora ovación al delantero grancanario al pisar el húmedo terreno de juego con la camiseta amarilla.
El partido volvió a dirigirse hacia la portería del Granada en los últimos minutos. Y fue así cómo Jonathan Viera de nuevo estuvo en la jugada del 2-0, al ser objeto de una infracción por parte del zaguero Rubio. El capitán grancanario marcó desde el punto de penalti. Certificó la trabajada victoria que deja otro dato relevante: sexto encuentro con la portería de Alvaro Valles intacta.
