Actuaban por la noche. Accedían a las viviendas trepando por el balcón. Poco les importaba si había alguien en casa, o si debían llegar hasta un quinto piso escalando por la fachada. Robaban cuanto podían y se marchaban. Los Mossos d'Esquadra les atribuyen por lo menos diez asaltos, la mayoría en distritos de la zona alta de Barcelona, como Sarrià-Sant Gervasi y Les Corts. La Policía calcula que se hicieron con un botín de varias decenas de miles de euros. Entre ellos, 30.000 en joyas , que sustrajeron de una caja fuerte. Fue su último golpe. Los investigadores han detenido a los cuatro cacos que integraban el grupo criminal y, tras pasar a disposición judicial este 28 de julio, tres de ellos ya han ingresado en prisión. Las pesquisas comenzaron a mediados de abril, cuando efectivos División de Investigación Criminal (DIC) detectaron un incremento de robos con fuerza en el interior de viviendas. En todos los casos, los delincuentes accedían por el balcón . La suerte de este grupo criminal cambió una madrugada en la que una patrulla de los Mossos identificó a dos personas (una de ellas con antecedentes por robos con violencia) que merodeaban con un vehículo a nombre de un tercero por el distrito de Sarrià-Sant Gervasi. En el interior del automóvil, la Policía encontró una radial y más de 2.000 euros en efectivo. Desde entonces, empezaron a investigar a estos individuos para determinar una posible relación con la ola de robos que se estaba produciendo por la zona. Si algo destacan los investigadores, es la gran profesionalidad de estas personas. Cambiaban de transporte muy a menudo. Uno de los ladrones se dedicaba a facilitar vehículos al grupo de manera recurrente. Además, también utilizaban el transporte público, por lo que la Policía asegura que seguirles la pista «fue complicado» . Una vez avanzada la investigación, los agentes detectaron que el grupo se desplazaba a diferentes partes del territorio catalán, donde perpetraban los asaltos durante unas semanas y después se iban. La Policía descubrió también que, si los sospechosos detectaban algún tipo de movimiento por su parte, «no dudaban en abandonar la zona» . También destacan que antes y después de cometer los robos, los cacos se escondían en zonas boscosas donde ocultaban las herramientas y el botín sustraído, como precaución en caso de que alguna patrulla les diera el alto. Bajo la tutela del Juzgado de Instrucción 4 de Sabadell, los Mossos registraron los domicilios de los cuatro asaltantes, donde se incautaron de 70 joyas , así como de las herramientas y la ropa que utilizaban. Noticias Relacionadas estandar No «Dejé de ver, todo estaba borroso y no sabía dónde estaba. Tenía un pinchazo en el gemelo derecho» Andrea de Prado Solla estandar No Tres detenidos por estafar 40.000 euros con el timo del tocomocho en Barcelona C. C Gracias a este hallazgo, la Policía pudo relacionar a los sospechosos con más de diez asaltos en Barcelona, aunque no descartan que puedan haber perpetrado hasta una treintena .