El caso del supuesto espionaje a Isabel Díaz Ayuso desde dentro del propio Ayuntamiento de Madrid ha seguido coleando a finales de este mes de julio, cuando parecía estar finiquitado. El grupo municipal Ciudadanos, que lidera la vicealcaldesa Begoña Villacís, impidió el pasado viernes que saliera adelante la petición de reprobación y cese del presidente de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS), Álvaro González, solicitada por Más Madrid, PSOE y Grupo Mixto.
Ocurrió durante la última reunión que celebró el Consejo de Administración de la empresa municipal. En ella, estos tres grupos de la oposición habían pedido que se incluyera un nuevo punto en el orden del día en el que solicitaban una votación sobre el cese de González por su "mala práxis" en aquel caso. La iniciativa no prosperó por el voto en contra de PP Vox y también Ciudadanos, que en cambio sí había apoyado el dictamen de la comisión de investigación del supuesto espionaje.
Más Madrid, PSOE y el Grupo Mixto argumentaron que González debe ser apartado de su cargo, una vez que en aquel dictamen, aprobado por mayoría en el Pleno de Cibeles, se le señalaba, junto al delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, por extralimitarse en sus funciones a la hora de hacer pesquisas internas sobre el supuesto espionaje a Ayuso. Durante aquel debate, Rita Maestre y Mar Espinar consideraron que ambos cargos públicos del PP debían asumir responsabilidades políticas. Al final, aquel texto con las conclusiones salió adelante gracias al apoyo de Ciudadanos, que se unió a los dos grupo de la izquierda, para contrariedad del alcalde José Luis Martínez Ameida. El Grupo Mixto se abstuvo, mientras el PP y Vox votaron en contra.
En concreto, en aquel dictamen se recriminaba al responsable de la EMVS y concejal de Vivienda por el hecho de haber abierto una investigación interna por su cuenta con el fin de buscar pruebas de ese supuesto espionaje a la presidenta regional sin tener competencia para ello, incumpliendo el Código Ético, y ocultándoselo además a los consejeros de la empresa pública.
Aunque las deliberaciones de este órgano son secretas, fuentes de Más Madrid criticaron después "la incoherencia de Ciudadanos, cuyos dos consejeros han votado en contra de la destitución del presidente de la EMVS, Álvaro González, a pesar de haber apoyado el dictamen de la comisión de investigación del caso del espionaje, que apuntaba graves responsabilidades del presidente de la EMVS". "Ciudadanos ha apoyado su continuidad, con lo que el mencionado dictamen se queda en mero papel mojado", sentencian ahora estas fuentes.
Quienes sí realizaron a la salida de la reunión declaraciones públicas fueron los consejeros del PSOE, Pedro Barrero, y José Manuel Calvo, del Grupo Mixto, que no dudaron en cargar contra el delegado de Desarrollo Urbano, y vicepresidente de la EMVS, Mariano Fuentes, de Ciudadanos, por haber votado al igual que el otro consejo de su grupo, en contra de la propuesta, alineándose con el PP y Vox.
“Hemos solicitado la depuración de responsabilidades en la persona de Álvaro González por incumplir el Código Ético de la empresa al iniciar una investigación sin competencia para ello y a espaldas del Consejo”. “Lamentamos que Ciudadanos prefiera ser parte del paisaje y mirar para otro lado” cuando “lo normal hubiese sido que el alcalde le hubiese cesado”, manifestó el concejal socialista, Pedro Barrero.
También José Manuel Calvo, portavoz del Grupo Mixto, recordó al finalizar la reunión que la petición de cese de González se debía a la “aplicación estricta de lo recogido en el dictamen de la comisión del caso del espionaje”. Calvo, que se abstuvo en la votación del dictamen, criticó en cambio que Fuentes se oponga al cese del presidente de la EMVS cuando Ciudadanos sí apoyo el dictamen de la comisión de investigación. “Ciudadanos es una decepción, es un partido que está echando el cierre y no va a tomar ya ninguna medida ni decisión en Madrid que no pase de hacer seguidismo del Gobierno de Almeida. Esto es un clavo más en el ataúd de este partido que en su día se vendió como un elemento regenerador de la política y ha acabado sosteniendo al PP ante casos tan graves como el del espionaje o el de las mascarillas, que hemos vivido a lo largo de este curso”. “El cese de Álvaro González era pertinente pero la mayoría del PP,CS y Vox lo ha impedido”, concluyó Calvo.
Desde Ciudadanos argumentan a esta redacción que "en esas conclusiones y recomendaciones del dictamen aprobado por el Pleno de Cibeles no se plasmó, en ningún caso, la exigencia de dimisión o cese del Presidente de la EMVS, básicamente por un principio de proporcionalidad, ya que en su actuación no hubo mala fe, ni tampoco acto ilícito en cuanto a posibles exigencias civiles o penales, solo un exceso de celo en su conducta por aclarar los hechos cuanto antes".
Creen, además, que las peticiones que hacen ahora estos grupos para que González deje su cargo solo responden a "intereses partidistas". "La petición de la oposición, incluso de quienes se abstuvieron del dictamen, como Recupera Madrid (Grupo Mixto), responde a meros intereses partidistas y no a mejorar el funcionamiento de la EMVS, que está haciendo un excelente trabajo convirtiéndose en la mayor promotora de España en estos momentos con las más de 4.000 viviendas que tiene en construcción o con su gestión de las ayudas a la rehabilitación del parque edificado de Madrid. Por estas razones, se votó en contra de la propuesta", concluyen.
