Es fin de semana, tienes reunión con amigos o solo quieres tomarte un momento relax mientras ves una película y te tomas una chela bien fría, pero olvidaste meter las latas o botellas al refri cuando regresaste del súper. No te preocupes, te decimos cómo enfriar rápidamente las cervezas.
Las variaciones de temperatura pueden afectar el sabor de la cerveza, por ello se recomienda evitar cambios térmicos bruscos, sobre todo si es de frío a templado.
No obstante, el truco que te permitirá enfriar la ‘cheve’ en un par de minutos no tendrá repercusiones mayores en tu bebida.
Si bien la técnica más extendida es meter la cerveza de forma exprés al congelador, esto sí que puede afectar el sabor y amargar la cerveza.
Este no es el nombre oficial del método, pero bajo estos términos se le conoce a uno de los trucos más rápidos y efectivos.
Consiste en enrollar la cerveza con papel, preferiblemente alguna servilleta gruesa, y después meter la botella o lata al congelador. También puede dejarla en alguno de los compartimentos de tu refrigerador, pero si necesitas celeridad es mejor buscar el sitio más frío.
Te recomendamos que la tira de papel o servilleta quede bien pegado a la lata o botella para que sea efectivo el enfriamiento.
En cuestión de minutos tu chela estará lista para consumirse.
Es uno de los métodos que nacieron gracias a la ciencia.
En un recipiente, lo suficientemente grande para que quede cubierta una lata de cerveza, hay que mezclar agua, sal y hielos. Es recomendables disolver bien los componentes hasta que la sal esté casi integrada por completo al líquido.
Acto seguido introduce la lata o botella en el contenedor y déjalo reposar por un par de minutos. Asegúrate de que los hielos todavía estén sólidos para que el método sea efectivo.
El rápido enfriamiento de tu bebida se debe a la reacción endotérmica que genera la sal, pues este ingrediente ‘tomará' el calor de la cerveza, lo cual derivará en que termine de disolverse en el agua.
¡Listo! Ya puedes servir tus chelas.