Las hectáreas afectadas por los incendios que asuelan el monte gallego desde la descarga eléctrica del pasado jueves se cuentan ya por miles . A media tarde de este sábado el recuento era de más de 4.000 hectáreas de monte arrasado , la mitad de ellas en el incendio de Folgoso do Caurel, el que más preocupa. Las temperaturas extremas que la Comunidad lleva una semana soportando y que mantienen los valores máximos por encima de los 30 grados no ayudan en el control de la decena de fuegos de importancia registrados en los montes, donde el despliegue de medios y efectivos es máximo. La situación más apremiante sigue dándose en Folgoso do Courel y A Pobra do Brollón, en la provincia de Lugo, en alerta por la proximidad del fuego a núcleos habitados. Según el conselleiro de Medio Rural, José González, «el mayor foco de preocupación» está en la montaña de Lugo , si bien los medios están actuando y no se han producido desalojos, a excepción de la evacuación preventiva de 40 jóvenes de un campamento en A Pobra do Brollón. En este municipio sigue decretada como medida preventiva la 'situación 2' en el incendio registrado en la parroquia de Saa con una superficie provisional de 550 hectáreas afectadas y 22 brigadas, 11 motobombas, 1 pala, 2 helicópteros y 4 aviones trabajando en su control. Activo sigue también otro foco localizado en la misma parroquia, en este caso con 50 hectáreas quemadas. En Folgoso do Courel seguía decretada la alerta por proximidad a núcleo habitado en el incendio registrado en la parroquia de Seceda, que se inició a las 1,40 horas del viernes, y que, según las últimas estimaciones provisionales, afecta a una superficie de 950 hectáreas. Las llamas en este caso avanzan a gran velocidad y el operativo desplegado, con cinco aeronaves, cuenta también con efectivos de la UME desplegados. La alerta seguía también en vigor en un incendio de la parroquia de Vilamor, también en Folgoso, donde las llamas amenazan el núcleo de Carballal. La estimación inicial habla de 300 hectáreas quemadas. Y otro fuego, el tercero de Folgoso, permanece activo en Vilamor con 500 hectáreas, lo que eleva la cifra global en este municipio a 1.790 hectáreas . También en la provincia de Lugo , en Quiroga, permanece activo un incendio en la parroquia de Outeiro, que según las últimas estimaciones afecta a una superficie de 250 hectáreas. Activo desde las 11,42 horas de este viernes, también en Quiroga, hay otro fuego, en la parroquia de Nocedo, que ronda las 180 hectáreas. Y desde las 12,42 horas de este viernes sigue activo el tercer fuego de Quiroga, que afecta a 90 hectáreas. Para su control se movilizaron hasta ahora 4 agentes, 15 brigadas, 7 motobombas, 2 aviones y 1 helicóptero. En la provincia de Orense, que acapara las temperaturas máximas de toda Galicia, seguía activo un fuego en Vilariño de Conso, en la parroquia de Pradoalbar. Afecta a unas 160 hectáreas en el Parque Natural do Invernadeiro y en su control se afanan hasta ocho medios aéreos y decenas de efectivos. En el caso de Carballeda de Valdeorras permanece activo el incendio registrado en la parroquia de Riodolas, que afecta ya a 950 hectáreas, pero pese a que la superficie quemada es extensa, arde monte raso y no afecta a viviendas. La cara más amable del parte de incidencias en el monte gallego la protagonizan todos los fuegos que en las últimas horas han sido sofocados o controlados en Rodeiro, Melón, Cualedro, Ribadavia o Baiona, y que dan cuenta de la afectación de esta ola de incendios en la Comunidad. Los partes metereológiocos no avisan de una tregua inminente, aunque sí recogen una bajada de las temperaturas de cara al lunes que favorecerá los trabajos de control y apagado de las llamas, y que podrían poner el fin a esta semana negra en el monte.
