Después de haberlo ganado todo con el Bayern Múnich, Robert Lewandowski da el paso a los 33 años de afrontar un nuevo y posiblemente último reto: en el FC Barcelona conocerá un nuevo campeonato, la Liga española, y tendrá la misión de demostrar que pese a su edad conserva el mismo olfato goleador.
Dos veces designado mejor jugador FIFA ('The Best') del año -en 2020 y 2021- pero nunca Balón de Oro, el atacante polaco es considerado como uno de los goleadores más importantes de la última década y únicamente coincidir en el tiempo con Lionel Messi y Cristiano Ronaldo le ha impedido acaparar más galardones.
El palmarés de Lewandowski es impresionante: diez veces campeón de la liga alemana (dos con el Borussia Dortmund, ocho con el Bayern Múnich) y ganador de una Liga de Campeones europea y un Mundial de Clubes con el Bayern, entre otros éxitos.
Es además el tercer máximo goleador de todos los tiempos en la Liga de Campeones (86 tantos, igualado con Karim Benzema) y el segundo máximo goleador de la historia de la Bundesliga con 312 dianas, únicamente por detrás del mítico Gerd Müller (365 goles).
Pero su historia de amor con el Bayern llegó al final en este 2022 y de manera algo abrupta. Su manera de anunciar su deseo de irse, desde Polonia, sorprendió hace unas semanas en Alemania, un país donde se ha convertido en todo un ídolo.
"Son palabras indignas de ese jugador, que ensucian su imagen inmaculada", comentó Kicker, revista de referencia del fútbol alemán.
El pasado diciembre, Lewandowski afirmaba públicamente que se sentía muy bien en el equipo bávaro.
"No necesito demostrar nada en otro campeonato. Con la Liga de Campeones puedo medirme a los mejores. Estoy concentrado al 100% con el Bayern y no pienso en nada más", afirmaba al recoger el premio a mejor jugador FIFA del año.
Seis meses más tarde, el artillero polaco dice adiós a Múnich, donde le quedaba un año más de contrato.
¿Qué ha ocurrido en este tiempo? Según su agente, Pini Zahavi, "no se ha sentido respetado por los dirigentes desde hace varios meses".
"El Bayern no ha perdido al jugador Lewandowski, ha perdido a Robert, el hombre", señaló.
La prensa alemana afirma que Lewandowski digirió mal la noticia de que el Bayern había intentado fichar a Erling Haaland, el joven prodigio del Borussia Dortmund que finalmente decidió unirse al Manchester City inglés.
Una eventual llegada de Haaland a Múnich hubiera supuesto una dura competencia para Lewandowski, que pese a tener 33 años no da muestras de agotamiento físico y parece en plena forma.
"La edad solo es una cifra, yo me siento muy bien y mis indicadores de forma no han sido nunca tan buenos", decía a finales de 2021. "Sé que con mi cuerpo puedo todavía jugar varios años al más alto nivel", aseguró.
Preparado por su esposa, una exinternacional polaca de karate que dirige sobre todo su alimentación, Lewandowski mantiene un físico impresionante, con unos hábitos de vida saludables y muy rigurosos. Sus compañeros de equipos le han apodado 'The Body' (El Cuerpo) por su silueta musculada.
"Mi marido es una máquina", sentencia por su parte la esposa del futbolista.
Con el balón en los pies, el jugador descubierto en 2010 en el Lech Poznan por el Borussia Dortmund es menos espectacular que Messi o Neymar.
Su juego es más directo, de una efectividad letal y no se centra en florituras técnicas o regates de ensueño. Pero es una maestro en estar en el lugar perfecto en el momento adecuado, una cualidad clave para un delantero de sus características.
Lewandowski no llevó bien en el pasado la falta de reconocimientos. En 2016 terminó 16º en la clasificación del Balón de Oro, que ganó entonces Cristiano Ronaldo, y admitió en Twitter su frustración con una línea de emoticonos antes de calificar el galardón organizado por France Football como "un cabaret".
En el FC Barcelona, Lewandowski tratará de reflotar un equipo en serios apuros en las últimas temporadas. Para conseguir nuevas recompensas individuales, será clave ayudar al equipo catalán a reconquistar los títulos más importantes.
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