El Ministerio de Hacienda proyecta un superávit primario (exceso de ingresos sobre los gastos, excluidos los intereses) equivalente al 0,7% de la producción interna del país (PIB) para este año. Este dato arroja luz de la evolución de las finanzas públicas pues el país carece de las cifras fiscales de abril, mayo y junio debido al ciberataque.
El Ministerio de Hacienda proyecta un superávit primario ( que es el exceso de ingresos sobre los gastos, excluidos los intereses) equivalente al 0,97% de la producción interna del país (PIB) para este año, por encima del 0,70% del PIB acordado en el programa de Servicio Ampliado con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Así lo anunció este miércoles el ministro de Hacienda, Nogui Acosta, en la presentación del plan de deuda del segundo semestre del año. En enero de este año, se había hecho una estimación de 0,53% del PIB de balance primario para el 2022.
“Son proyecciones, obviamente, pero eso tiene dos connotaciones: la primera es que estamos por encima del 0,7% (del PIB) que es la meta con el Fondo Monetario y que evidencia el esfuerzo del Gobierno en el tema de contención del gasto, a pesar de no tener los ingresos que se proyectaba que íbamos a recibir con la aprobación de los proyectos de ley que estaban en la Asamblea Legislativa”, dijo el jerarca.
Entre las iniciativas acordadas con el FMI estaba la Ley Marco de Empleo Público, que fue aprobada en marzo pasado. Sin embargo, había otras iniciativas tributarias incluidas como el plan de renta global dual, una para eliminar exoneraciones al salario escolar de los empleados públicos, así como un cambio en el impuesto a las casas de lujo, que están sin aval legislativo.
El superávit primario es importante porque es una de las tres variables que determinan el crecimiento de la deuda pública respecto a la producción. Las otras dos son: la tasa de interés de la deuda y la tasa de crecimiento de la economía. Gracias en parte al mayor superávit primario es posible comenzar a reducir el monto de la deuda respecto a la producción, que es el objetivo del esfuerzo fiscal que ha hecho el país.
Melvin Quirós, subdirector de la Dirección de Crédito Público del Ministerio de Hacienda, indicó que para este año la nueva proyección es que la deuda del Gobierno represente un 68,6% de la producción. Quirós destacó el freno en el crecimiento de la deuda y que el país ahora se encamina a reducir este indicador.
El Ministerio de Hacienda no ha publicado los resultados fiscales de abril, mayo y junio de este año debido al hackeo que sufrió la entidad. ¿Cómo hacen entonces estas proyecciones? El ministro Acosta explicó que tienen datos de los ingresos día a día, con base en la información que les trasladan los bancos y de la gente que paga por Internet. En el caso del gasto tienen lo que han ido entregando a todas las entidades, que no es lo efectivamente erogado.
Sobre los ingresos tributarios, el titular de la cartera indicó que tienen proyecciones de recibir este año ¢5,9 millones de millones, que es más que la proyección que habían hecho en enero de ¢5,6 millones de millones.
Acosta espera que a finales de julio se puedan tener los resultados fiscales de abril y que en agosto se publiquen los de mayo y junio.
Pese a los resultados fiscales proyectados, Quirós explicó que es importante contar con la ley, que se discute en la Asamblea Legislativa para que el Gobierno pueda captar, en una primera etapa, hasta $6.000 millones en el exterior, pues hay concentraciones de pagos importantes de deuda entre el 2023 y el 2026.
