Expertos de Hospitales Quirónsalud de Andalucía , con sus centros Sevilla (Sagrado Corazón, Infanta Luisa y Materno-Infantil), de Córdoba, Málaga, Marbella, Huelva y Campo de Gibraltar han recomendado extremar las precauciones con niños, ancianos, embarazadas y enfermos ante las altas temperaturas. Con este calor, hay que prestar especial atención a los niños, ya que como explica la jefa del servicio de Urgencias Pediátricas del Hospital Materno- Infantil Quirónsalud de Sevilla, María José Lirola , pueden ser más susceptibles ante las complicaciones que pueden aparecer ante a la exposición a altas temperaturas, fundamentalmente el golpe de calor , ya que tienen menos reserva de agua y menos capacidad de transpiración y sudoración. Asimismo, la doctora recomienda mantener a los niños hidratados (en el caso de los lactantes darles el pecho con mayor frecuencia), ofrecerles agua, aunque no la pidan, realizar menos actividad física a las principales horas de calor, ponerles ropa adecuada y mantenerlos en un ambiente agradable. «En ningún caso dejar a los niños en sitios cerrados, como el coche, porque se puede producir esta complicación que llamamos golpe de calor», ha enfatizado. Otro grupo de población especialmente vulnerable es el de las gestantes, como indica el doctor Adolfo López jefe de servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Materno-Infantil Quirónsalud de Sevilla, la embarazada , tiene un sistema autónomo más vulnerable, y distribución hídrica a edemas o tercer espacio que le dificulta una correcta compensación de los efectos del calor. Por todo ello, recomienda evitar la exposición de las gestantes a temperaturas extremas (tampoco se recomienda asistencia a saunas), ingesta de abundantes líquidos y ante el calor no permanecer de pie sin movilizarse durante largos periodos. «Es importante también consumir verduras y frutas con alto contenido en antioxidantes, ya que actúan como protectores solares orales«, apunta el dermatólogo, quien añade que los alimentos ricos en antioxidantes pueden ayudar a revertir el daño inducido por los rayos solares, puesto que «actúan como mecanismo de defensa contra el estrés oxidativo inducido por la ola de calor», ha argumentado el responsable de la Unidad de Cirugía de Mohs de los hospitales sevillanos Quirónsalud Sagrado Corazón e Infanta Luisa, Tomás Toledo. En cuanto a la nutrición en estos días de elevadas temperaturas la nutricionista de Quirónsalud Sagrado Corazón, Ainhoa Romero , ha apuntado que estar bien hidratados es vital para combatir esta ola de calor, por ello se debe beber como mínimo 2 litros de agua repartidos a lo largo del día ya que con las altas temperaturas perdemos una mayor cantidad de líquidos por sudoración, evitando refrescos azucarados y alcohol, ya que estos deshidratan. Además, aconseja preparar limonadas, zumo de zanahorias, gazpacho, ajo blanco, infusiones frías e incluso helados de frutas frescas. Optar por consumir alimentos con gran contenido en agua como frutas y verduras, dando prioridad a las de temporada, y en cuanto a las técnicas culinarias optar por aliños y sopas frías. Por último, la especialista apunta la importancia de reponer líquidos y electrolitos antes, durante y después de practicar una actividad física al aire libre. Precauciones de los enfermos crónicos Por su parte el jefe del servicio de Neumología del Hospital Quirónsalud Córdoba, Luis Manuel Entrenas , ha destacado que los enfermos respiratorios deben estar vigilantes y seguir exhaustivamente las recomendaciones en estos días de temperaturas extremas. Así, en situaciones de olas de calor deben hidratarse bien, ya que con la edad va desapareciendo la sensación de sed y aumenta el riesgo de deshidratación. No deben salir en las horas de calor extremo y, si no pueden evitar salir, han de caminar despacio, por la sombra, con la cabeza protegida y con agua para hidratarse. El ejercicio físico al aire libre debe evitarse en pacientes respiratorios, pueden cambiarlo por caminar a diario a primera hora de la mañana o al atardecer. El doctor Entrenas ha destacado que el aire acondicionado no debe mantenerse a temperaturas extremadamente bajas, porque provoca sequedad ambiental y el aire muy frío es un irritante de los bronquios que provoca hiperreactividad bronquial. Noticia Relacionada estandar No De vacaciones en familia... y con las personas mayores también Ana I. Martínez Los expertos alertan de las consecuencias de la soledad no deseada, que afecta al 30% de la población con más de 65 años Asimismo, el jefe del Centro de Oncología Integral que engloba los Hospitales Quirónsalud de la Costa Este, Jorge Contreras , ha aconsejado consultar siempre con los profesionales de referencia, tanto de enfermería como facultativos, para poder intervenir cuando haya repercusión de dicho calor sobre la patología para la que está en tratamiento.