Caro Quintero fue juzgado en México por el homicidio de un agente estadounidense de raíces mexicanas, Enrique 'Kiki' Camarena.
Rafael Caro Quintero fue detenido este viernes por el Gobierno de México... y podría estar pasando las últimas horas en la patria que lo vio nacer.
¿Por qué decimos esto? Porque el ‘narco de narcos’ tiene pendiente una orden de extradición a Estados Unidos por el asesinato de Enrique ‘Kiki’ Camarena, un agente de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), que operaba en nuestro país en la década de los ochenta.
De hecho, Caro Quintero fue juzgado en México por el homicidio del estadounidense de raíces mexicanas y fue condenado a 40 años de prisión. Sin embargo, la interpretación de un tecnicismo lo dejó libre en agosto de 2013.
Autoridades judiciales consideraron que dado que Camarena no era un agente diplomático o consular, el capo no debió ser juzgado dentro del fuero federal, sino del local.
Después de quedar en libertad, Caro Quintero buscó ‘tumbar’ la orden de extradición en su contra, argumentando ante las autoridades federales mexicanas que no se le podía juzgar dos veces por el mismo crimen, en este caso, el asesinato de Camarena.
Sin embargo, en mayo de 2021, el Primer Tribunal Colegiado en materia Penal determinó que el narcotraficante puede ser extraditado a Estados Unidos para que enfrente un nuevo juicio por el asesinato del agente.
En su resolución definitiva, el primer tribunal indicó que el hecho de haber sido enjuiciado por ciertos delitos “no impide que eventualmente se acceda a su extradición por aquellos que están fuera de ese enjuiciamiento, y ello sería razón suficiente para que la orden de detención provisional no transgreda sus derechos fundamentales”.
Los magistrados señalaron que Caro Quintero es requerido en extradición por una corte estadunidense para ser enjuiciado dentro del séptimo proceso superveniente presentado el 31 de julio de 1992 por delitos violentos para asistir a la delincuencia organizada; asociación delictuosa para cometer delitos violentos a fin de asistir a la delincuencia organizada, así como asociación delictuosa para secuestrar a un agente federal y homicidio grave de un agente federal.
