El jueves 14 de julio, el presidente, Luis Lacalle Pou, recibió a representantes de las gremiales de productores de leche, en el marco del conflicto en el sector.
Tras el encuentro, el presidente de la Asociación Nacional de Productores de Leche, Leandro Galarraga, dijo que se torna “imprescindible firmar una cláusula de paz” ante los niveles de conflictividad.
Los productores solicitarán también entrevistas con autoridades de todos los partidos políticos para informar sobre la “realidad de los trabajadores de CONAPROLE”.
Por su parte, la asamblea de la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL) manifestó en las últimas horas su solidaridad con todos los sindicatos en conflicto, rechazó el despido arbitrario de una trabajadora de CONAPROLE por lo cual exige su restitución inmediata, y reiteró que la cláusula de paz que invoca el sector empresarial es “un cheque en blanco abusivo” que no se están dispuestos a aceptar.
El gremio del sector lácteo manifiesta, asimismo, que de no existir una solución a la discusión salarial, “se profundizará el conflicto de cara a la temporada de la industria láctea”.
A la vez, el sindicato resolvió realizar medidas de paro en todos los sindicatos del sector, a partir del lunes 18 de julio, realizar un paro general de 24 horas en agosto y, además, intensificar las jornadas de propaganda y agitación en Montevideo y el interior a efectos de informar a la población la verdadera causa del conflicto.
Por su parte, algunos sectores de tamberos han planteado la posibilidad de vender CONAPROLE, algo que rechaza de plano el sindicato.