Por qué se da esta situación que el dólar ilegal que venden las cuevas es el más barato de todo el mercado
"Vamos a ver cómo es..., el reino del revés...". La famosa canción de María Elena Walsh viene como anillo al dedo para describir lo que sucede en la City porteña: el dólar más barato de todos es el blue, el ilegal, pese a que avanzó de $ 205 a 206 pesos.
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Los legales son todos más caros, desde el MEP que se puede comprar a través del mercado de capitales, que bajó 0,36% a $ 208, hasta el contado con liquidación, que retrocedió 0,12% a 210 pesos.
Incluso, se llegó al extremo de que hasta el solidario (donde con suerte se puede comprar apenas el cupo de los u$s 200 mensuales) es más caro, porque avanzó 0,04% a $ 209.
El más costoso es el tarjeta, que cerró a $ 211, ya que se le debe sumar el 1,2% del Impuesto a los Sellos que cobra la ciudad de Buenos Aires, que se sumó a la iniciativa que desde hace años adoptaron las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Tucumán, Chaco, San Luis y Tierra del Fuego.
En una rueda donde el Banco Central compró otros u$s 10 millones y el acumulado del mes llega a casi u$s 15 millones, se habló en las mesas de por qué el blue es el dólar más barato de todos.
"Paraguay exporta más granos de los que produce", comenta un operador de las mesas de dinero, en obvia alusión a que hay muchas pequeñas y medianas empresas argentinas subfacturando exportaciones, y usando al vecino país para vender al mundo desde ahí, para ganarse no sólo la brecha cambiaria, sino también evitar las retenciones.
"Con lo que facturan por derecha no les alcanza para cubrir gastos, entonces lo tienen que traer en groncho", dice un financista que evita decir "en negro".
De hecho, el canje, como se denomina en la jerga cambiaria a mandar o traer dólares desde o hacia otro país a través de financieras informales, hace mucho que no estaba tan caro: 4% se cobra para traer, cuando por lo general siempre se cobraba ese porcentaje para sacar los dólares del país.
"Hay tanta subfacturación de exportaciones que está todo el mundo trayendo para pagar gastos, y obviamente lo tienen que hacer por blue al no estar declarado de antemano", revelan en las mesas.
A su vez, explican a los novatos por qué el blue está más caro que el contado con liquidación, que es la forma legal que tienen las empresas de mandar divisas al exterior.
Detallan que con estos niveles de inflación y consumo deprimido, ninguna compañía se está haciendo la América en la Argentina, entonces no tienen una sobreabundancia de utilidades para poder enviar.
En especial en este contexto cuando le suben los costos, desde las paritarias salariales que se actualizan por inflación hasta los servicios, con los nuevos aumentos, pasando por los insumos, muchos dolarizados y que les cuesta conseguir, entonces deben pagar un sobreprecio muchas veces.
En cambio, la subfacturación de exportaciones le pone un techo al blue, ya que las medianas y pequeñas empresas argentinas que se arriesgan a hacerlo son cada vez más, en sintonía con la brecha cambiaria, y el crecimiento de sus gastos en el país, también por costos laborales y paritarias.
Entonces necesitan repatriar la plata que ganan por las exportaciones en negro a través del canal informal.
