La madrugada del 6 de enero fue de auténtico susto en la barriada de San Diego, donde un fuego en la zona de aparcamiento de un bloque de viviendas sacó a toda prisa a varias familias de sus casas. No hubo heridos, pero sí daños materiales. Cuatro vehículos resultaron afectados y la fachada del inmueble quedó marcada por el humo. La Policía Nacional ha confirmado este viernes que el siniestro no fue accidental. Detrás estaba la mano de un antiguo vecino que quiso vengarse de su expareja en un día especial como el de los Reyes Magos.
El autor del incendio, que responde a las iniciales R. V. P. y tiene 34 años, había estado viviendo en ese mismo bloque junto a su antigua pareja y los dos hijos que tienen en común hasta el mes de octubre, cuando ella rompió la relación. Según confirman fuentes policiales, no hay antecedentes de malos tratos o denuncias. Él no aceptó la ruptura ni tampoco que ella hubiera rehecho su vida con otra persona.
En la madrugada del 6 de enero, R. V. P. decidió vengarse de su expareja. Aquella noche ella tenía a los hijos a su cargo. Un vídeo de la cámara de seguridad que tiene instalada la comunidad de vecinos del bloque captó el momento en que el detenido le prendió fuego al coche.Se quiso vengar de ella en la noche de Reyes. En ese momento ella estaba con sus hijos
No fue un proceso rápido, como muestran las imágenes a las que ha tenido acceso este periódico. Durante más de media hora, el sospechoso estuvo intentando prender el neumático derecho trasero hasta que consiguió que saliera una llama suficientemente potente. Para ello usó gasolina como acelerante, detalla la Policía.
No fue visto por nadie porque era de madrugada y el vehículo estaba aparcado al fondo de la bolsa del aparcamiento, pegado a la fachada del inmueble. El incendio tuvo consecuencias materiales mayores porque acabó saltando a otros tres coches que estaban aparcados y alcanzó al edificio. Los vecinos de tres viviendas próximas al foco de las llamas tuvieron que ser desalojados.
Los agentes de la Policía Judicial de la Comisaría de Distrito Macarena se hicieron cargo de la investigación. La grabación de la cámara de seguridad fue clave. Cuatro días después de ocurrir los hechos, el 10 de enero, R. V. P. fue arrestado por ocho delitos de daños. Tras pasar a disposición judicial, quedó en libertad con cargos. Hasta la fecha carecía de antecedentes.
