Las espectaculares vistas de Alicante desde cualquier punto del Benacantil y la monumentalidad del Castillo en la cima del monte quedan empañadas por un entorno poco cuidado para un Bien de Interés Cultural, cuya nueva gestión privada arrancará con catas de vinos y visitas guiadas. La empresa adjudicataria, Esatur, se hará cargo del servicio de dinamización y de las actividades a realizar en la fortaleza a partir del 24 de enero por al menos dos años. Pero, más allá del hito patrimonial visitado al año por más de 400.000 personas (que el Ayuntamiento de la ciudad quiere duplicar con la externalización de las actividades), hay margen de mejora en los alrededores del monumento, desde el parque de la Ereta a los accesos, bien por la carretera, bien por los senderos que se dirigen a la muralla y que permiten el ascenso a pie.