El movimiento feminista ha escenificado este martes su división interna con la creación de un nuevo partido político, Feministas al Congreso. La nueva formación se presenta en el tablero político con una apuesta por el feminismo "tradicional" y las mujeres que lo han fundado aseguran que han militado en el PSOE y Podemos, pero que han abandonado estos espacios por no sentirse representadas por la política de igualdad del Gobierno de coalición.
Algunas de las cuestiones que vertebran la nueva formación están relacionadas con la abolición de la prostitución y con el rechazo a la ley Trans. "Han convertido la autodeterminación del sexo en una performance", aseguran desde el nuevo partido. La intención es presentarse a las próximas elecciones generales que se celebren en España.
Los críticos con este proyecto ya han criticado que esta formación divida el voto de izquierdas, según ha señalado la presidenta de Feministas al Congreso, Pilar Aguilar, pero "es la izquierda la que nos divide, la que ningunea al 50% de la población".
"¡Cómo tienen la cara de llamarse izquierda!", ha exclamado Aguilar, escritora y crítica de cine de profesión, para reprochar al Gobierno de coalición que en dos años de mandato no haya promovido "ninguna" medida clave para avanzar en las demandas de las mujeres.
Herederas de las sufragistas, como se identifican, salen a ganar voz en el Congreso para que la agenda feminista, vuelva a estar en la primera línea después de que el "denominado gobierno más progresista de la historia" la haya dejado de lado, ha criticado Juana Gallego, miembro también de la dirección.
Feministas al Congreso aspira así a entrar en las instituciones donde se toman las decisiones y combatir "con uñas y dientes" la maternidad subrogada, la violencia de género, la explotación sexual, la brecha salarial, la "cosificación de mujeres y niñas o la ley Trans, "que confunde deliberadamente sexo y género", ha asegurado.
Precisamente la ley Trans y por la igualdad del colectivo LGBTI es una de las prioridades de este nuevo partido y el impulso definitivo que les llevó a dar este paso ya que consideran que supone el "desmantelamiento de la categoría jurídica de sexo", una ley que va encaminada "al borrado de las mujeres", ha advertido Sandra Moreno, vicesecretaria general segunda.
Preguntada por la labor del Gobierno y de la ministra Irene Montero en materia de feminismo, y más concretamente por el Ministerio de Igualdad, Aguilar se muestra tajante: “El Ministerio de Igualdad no ha hecho nada. Esperamos contundencia, no un tuit. Debería estar presionando y pactando con todos los ministerios para mejorar la vida de las mujeres, pero no es su caso”.
También resulta clara cuando se le pregunta por el papel de los hombres en el partido: “Consideramos que los hombres pueden ser feministas y no vamos a vetar su entrada, pero tenemos claro que los hombres, por valiosos que sean, nunca dirigirán el partido”. “Es por una cuestión de precaución. Ahora los partidos están dirigidos por hombres que colocan a mujeres en posiciones estratégicas para mantener el control”, añade. “Nosotras avanzamos en otra línea”.
FAC se presenta este martes a los medios en la sala Úbeda del Ateneo de Madrid. Un evento en el que estará presente la ejecutiva del partido y que será grabado por la cineasta y ganadora de un Goya Isabel Ocampo. Posteriormente se difundirá en las redes sociales del partido.
Irene Montero condenó ayer el asesinato machista de una mujer de 38 años en Tudela (Navarra), la primera víctima mortal de la violencia de género de este 2022, y ha pedido a instituciones, administraciones y al conjunto de la sociedad "todos los esfuerzos" para llegar a tiempo y evitar más muertes.
En un comunicado, tanto la ministra de Igualdad como la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, han pedido "todos los esfuerzos desde las instituciones, administraciones y el conjunto de la sociedad para llegar a tiempo y evitar más muertes". La víctima no tenía hijos menores de edad y tampoco existían denuncias previas por violencia de género contra el presunto agresor.