Un ‘nuevo jugador’ apareció entre los interesados por hacerse con el Banco Nacional de México (Banamex): se trata de Javier Garza Calderón, el presidente y fundador del grupo Empresarios por la Cuarta Transformación Nacional.
Esta asociación se autodescribe como la “más grande y de mayor representación del país en favor del Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador”, y asegura tener a alrededor de 53 mil afiliados.
En una carta publicada en Twitter, Garza Calderón señaló que tiene interés por invitar a otros empresarios para analizar la posible adquisición del banco que será puesto en venta por Citi.
La idea de Garza es la formación de un fideicomiso al que sería invitado un grupo de inversionistas.
“La estrategia es disruptiva, para que Banamex será realmente mexicano, donde mexicanos y migrantes puedan comprar acciones e invertir”, explicó.
El empresario no descartó que inversionistas extranjeros puedan formar parte de este grupo.
Además, en paralelo a la formación del fideicomiso, un grupo de analistas nacionales e internacionales evaluarán las líneas de negocio de Citibanamex.
“Posteriormente haríamos una oferta”, puntualizó.
El proceso de “separación” entre Citi y Banamex para vender todo el negocio minorista comenzará de forma inmediata, y se prevé que el proceso de venta inicie en la primavera de este año, confirmó este viernes Jane Fraser, directora de Citi.
En teleconferencia para presentar los resultados al cierre de 2021, desde Nueva York, Fraser explicó al público inversionista que México es un buen mercado, “nuestra expectativa es que México será un mayor receptor de inversiones globales y de flujos comerciales en los próximos años. Nosotros mantendremos de forma significante la licencia local del banco e invertiremos para obtener las retornos más altos para nuestra institución”.
Sobre el proceso, Rogelio Ramírez de la O, secretario de Hacienda, advirtió que puede tomar tiempo ya que el Gobierno de México tendrá que vigilar que la venta de Banamex no conduzca a una concentración en el mercado bancario.
Comentó que partes de la venta del banco podrían representar un problema de concentración de mercado, a lo cual se refirió como un “supertema”, y que el proceso de salida probablemente será lento.
“Tenemos que ser muy rigurosos en el proceso de ver que su salida cumple con todos los requisitos que tiene la regulación mexicana y las leyes fiscales”, indicó.