Prosiguen las justificaciones del Govern ante las críticas por una posible purga en la cúpula de los Mossos d'Esquadra, tras el cese del mayor Josep Lluís Trapero. Cuestionado por los cambios en la jefatura de la policía catalana, el consejero de Interior, Joan Ignasi Elena (ERC) , ha subrayado este lunes: «Antes muerto que tapar la corrupción».
Una manifestación de Elena en Rac1, tras la polémica suscitada por la destitución del intendente Antoni Rodríguez al frente de la Comisaría General de Investigación Criminal (CGIC), que dirigió investigaciones contra el entonces consejero Miquel Buch y la actual presidenta del Parlament, Laura Borràs.
Como ya manifestaron desde la jefatura del Cuerpo para justificar el cambio, el titular de Interior ha subrayado que un hombre de confianza de Rodríguez, Ramon Chacon, asume el mando de este área, y ha asegurado que no hay ninguna investigación en riesgo. Sobre el nuevo destino de Rodríguez, la comisaría de Rubí, ha repetido que se trata de algo habitual.
Nuevo destino de Trapero
Además, Elena ha detallado esta mañana que el relevo en la cúpula de Mossos se efectuó sin avisar a Junt
s, al considerar que esa decisión formaba parte de sus facultades al frente del departamento, y que ha ofrecido al mayor Trapero un puesto de «análisis» dentro del cuerpo.
También ha indicado que cuando asumió el cargo como consejero no tenía en mente sustituir a Trapero, sino que tomó la decisión tras una ronda de conversaciones con mandos de Mossos para tomarle «el pulso» al cuerpo. «Era bueno incorporar a una persona que tuviera más orientación hacia temas territoriales», ha defendido sobre el nombramiento del nuevo mayor, Josep Maria Estela, quien antes fue jefe de la región policial del Camp de Tarragona.
Según ha explicado Elena, Interior ha trasladado un documento a Trapero con las labores que creen «que tendría que hacer» -sobre análisis y riesgos de futuro- y él ha pedido unos días para examinarlo antes de reincorporarse el día 25.
