El año ha empezado intenso para la Familia Real Británica. Tras la decisión de la reina Isabel II de retirar todos los títulos militares al príncipe Andrés, quien se enfrenta a una demanda por abuso sexual, ahora son el príncipe Harry y Meghan Markle los que agitan de nuevo los cimientos de Buckingham Palace. O mejor dicho, del Gobierno británico.
Hace unas horas, se anunciaba la decisión del hijo menor del príncipe Carlos de tomar medidas contra el Gobierno, a quien amenaza con emprender acciones legales, para garantizar la seguridad de su familia.
Han pasado dos años desde que el príncipe Harry y Meghan Markle abandonasen Inglaterra para instalarse en Los Ángeles. Una decisión que, además de la pérdida de popularidad por parte del pueblo británico, les hizo olvidarse de algunas ventajas que su posición en la familia real les garantizaba. Como la seguridad.
Una seguridad que según considera el príncipe es necesaria cuando él y su familia se encuentran en Reino Unido y de la que carecen. Tras su mudanza a Estados Unidos, y su renuncia a las obligaciones reales, el Gobierno británico retiró la escolta policial que tenían durante las 24 horas del día.
Según recoge el Daily Mail, los abogados del príncipe Harry han enviado una carta al Ministerio de Interior anunciando que van a solicitar una revisión judicial de dicha decisión si los duques de Sussex no pueden contar de nuevo con dicha protección, que consideran tan necesaria.
Los representantes legales de Harry relacionan este problema de seguridad con la ausencia de los duques de Bretaña asegurando que “no pueden volver a su hogar”. “Reino Unido siempre será el hogar del príncipe Harry y un país en el que quiere que su mujer y sus hijos estén seguros” apuntan sus abogados, que añaden “la falta de protección policial, supone un riesgo personal demasiado grande”.
Además, en dicho escrito citan un incidente que tuvo el príncipe el pasado verano cuando el coche en el que viajaba, a la salida de un evento benéfico en Londres, fue perseguido por los paparazzis poniendo en riesgo su seguridad.
Según asegura la carta redactada por sus abogados, fue entonces cuando el príncipe Harry propuso al gobierno hacerse cargo él de los gastos de su seguridad, ya que, según asegura, la protección privada con la que cuenta en Estados Unidos tiene jurisdicción en el extranjero. “El duque se ofreció por primera vez a pagar personalmente la protección policial del Reino Unido para él y su familia en enero de 2020 en Sandringham. Esa propuesta fue desestimada. Él sigue dispuesto a cubrir el costo de la seguridad, para ni imponer al contribuyente británico” añaden.
“Reino Unido siempre será el hogar del príncipe Harry y un país en el que quiere que su mujer y sus hijos estén seguros” apuntan sus abogados.
“El príncipe Harry heredó un riesgo de seguridad al nacer, de por vida. Sigue siendo el sexto en la línea de sucesión al trono, cumplió dos periodos de combate en Afganistán y, en los últimos años, su familia ha sido objeto de amenazas neonazis y extremistas” añaden sus representantes legales justificando la necesidad de la familia para contar con protección.
Desde que el príncipe Harry y Meghan Markle abandonasen Reino Unido hace ahora dos años, el duque ha regresado a su hogar en contadas ocasiones, la mayoría relacionadas con actos en honor a Lady Di. Mucho se ha criticado que Meghan no le haya acompañado en sus viajes, y más aún el que no hayan presentado a la pequeña Lilibet.
Tras la publicación de este escrito, muchos ven la falta de seguridad como la causa de esta ausencia. Y es que desde hace años, el príncipe Harry teme que su familia viva el acoso y la presión que sufrió hace años su madre, Diana Spencer, y que desencadenó su trágica muerte.
Según aseguran algunas fuentes, los duques de Sussex tienen intención de viajar este año a Londres, aunque parece que con una condición: contar con un equipo de seguridad que garantice su seguridad, la de Meghan y la de sus dos hijos, Archie y Lilibet.
Como era de esperar, las críticas a esta demanda del príncipe Harry no se ha hecho esperar, y según la prensa británica especializada en la Casa Real, Isabel II no está dispuesta a ceder ante los chantajes.
Desde que el príncipe Harry abandonase sus obligaciones con la Familia Real británica, cada una de sus apariciones es mirada con lupa por el Palacio de Buckingham. La entrevista de los duques de Sussex con Oprah Winfrey y el anuncio de un libro de memorias que pronto podría ver la luz han demostrado que las declaraciones del hijo pequeño del príncipe Carlos pueden ocasionar problemas a la Casa Real.
Tal vez por eso, la expectación ante la próxima reaparición pública del príncipe Harry tiene en alerta a su familia. Será el próximo 3 de febrero cuando Harry ofrezca su primera entrevista del año, y lo hará en colaboración con BetterUp, la empresa de salud mental de la que es ‘director de impacto’.
