Se cumplen 20 años de la canción con la que las hermanas conquistaron la fama alrededor del mundo.
En la década del 2000 las hermanas Rocío, Pilar, Lola y Lucía, hijas del guitarrista de flamenco Juan ‘El Tomate’ Muñoz, lograron el éxito internacional con el grupo Las Ketchup, nombre con el que homenajearon a su padre y se convirtieron en uno de los grupos femeninos de pop español más importantes de la comunidad autónoma de Andalucía, en España.
Su carrera fue efímera, pero el éxito de Aserejé, incluida en su primer álbum Hijas del tomate, fue suficiente para llevarlas por giras alrededor del mundo, entre los que no faltó México. En 2006 lanzaron el disco Un Blodymary, que no le fue también como a su material debut, en donde de trío pasaron a cuarteto por la incorporación de Rocío.
En el 2002, a las radios llegaba la canción Aserejé, que sorprendía por la rapidez con la que escaló al puesto número uno en más de veinte países, así como lo pegajosa que era. El tema fue su primer y único éxito, trasladado a idiomas como portugués e inglés, aunque este último también se combinaba con español.
El sencillo vendió más de ocho millones de copias y en el video se mostraba a las hermanas bailando una coreografía con los brazos y manos que quien creció en esos años probablemente todavía pueda recordar. El compositor fue Manuel Ruiz Queco y con ella ganaron dos premios Billboard Latino como mejor canción tropical-salsa de un grupo y al mejor álbum pop de nueva generación gracias a Hijas del Tomate, en 2003.
Sin embargo, pronto fueron acusadas de ‘satanistas’ por quienes no entendían el coro de la canción que decían era una invitación a la herejía. Aunque ellas negaron a toda costa eso, su carrera no volvió a despuntar y se alejaron de los escenarios por unos años.
Tras el descanso y la inactividad musical las hermanas se dedicaron a otros aspectos importantes en su vida como el hecho de dedicar tiempo para convertirse en madres o seguir sus sueños, algunos alejados de los escenarios.
Rocío se embarazó, razón principal por la que no formó parte de la etapa inicial de la agrupación. Pilar dedicó sus esfuerzos a su pasión por la actuación, mientras que Lucía llevó el flamenco a un negocio de peluquería en donde tenía la oportunidad de cantarle a sus clientes al mismo tiempo que les cortaba el cabello. La otra de las integrantes, Lola, terminó la carrera de Ciencias de Trabajo en la universidad.
En 2016, las hermanas volvieron a los escenarios una década más tarde del lanzamiento de su último disco. Nada volvió a ser igual para ellas y esporádicamente se reúnen para eventos. Ese año fueron invitadas al festival musical Melodifestivalen, en Gotemburgo, Suecia. El año siguiente formaron parte del Pa’l Norte, en Monterrey, México, como grupo sorpresa.
En marzo de 2019 actuaron en el programa francés Touche Pas à Mon Poste y a finales de 2021 el grupo apoyó a los soldados polacos desplazados a la frontera con Bielorrusia por la crisis migratoria. Cada tanto activan sus redes sociales como hace 8 semanas, que se presentaban para cantar en su natal España.
