“Un año de trabajo, documentándome en Facebook, buscando un giro, el punchline definitivo… y ahora viene Sánchez con sus mascarillas y me jode todo lo que tenía preparado para Navidad. ¡No hay derecho!”. Esta es la queja mayoritaria entre los cuñados de España que, tras meses preparando su actuación estelar, ha sido dinamitada por las nuevas medidas del Gobierno.
Otro de los cuñados con mayor audiencia de España, Felipe VI, también ha enviado sus quejas al Ejecutivo: “¿Ahora qué hago yo con dos bloques sobre que éramos unos acojonados y todo ha pasado, eh? Ahí había material bueno, digno de la Chocita del Loro o del programa electoral de Vox. ¡Maldito Perro Sanxe!”.
Pese a las malas noticias, al contrario que en la mayoría de espectáculos, la cancelación de los discursitos de nuestros sabelotodos familiares no ha generado más que una ola de alivio y alegría navideña. “Ahora solo falta que le dé un soponcio de tragar tantos polvorones y, con suerte, se calla hasta 2022”, confiesan los familiares más cercanos.