Varios visitantes pasean y experimentan en la sala Universo de CosmoCaixa, el museo de Ciencia de la Fundación “la Caixa”, hasta que una niña, curiosa, se detiene ante la figura de un astronauta. Se acerca y pulsa un botón que desata la magia. El astronauta es en realidad la mezzosoprano Anna Tobella que entona la tradicional Joy the world de Georg Friedrich Händel. A ella se van uniendo más de 100 personas que cantan y realizan una acompasada percusión corporal con unos medidos movimientos rítmicos. Es la espectacular felicitación navideña de la Fundación “la Caixa”.
Durante tres fines de semana del mes de noviembre se llevó a cabo la grabación de esta pieza que recorre las salas más emblemáticas del museo como la Sala Universo, que abarca desde el principio de los tiempos con el Big Bang hasta las últimas fronteras del conocimiento. De esta forma, esta peculiar felicitación pretende conectar pasado, presente y futuro en una historia sobre la evolución humana que, como puede verse en el video, va activando un hombre prehistórico.
Mientras se siguen uniendo decenas de participantes, la acción se mueve al exterior, concretamente a la Plaza de la Ciencia, donde conforme se acerca el final de la canción, los participantes comienzan a reunirse en la plaza central y a iluminar la noche con las linternas de sus teléfonos móviles. En una vista cenital, los móviles se alzan al cielo y se dibuja una luminosa estrella de Navidad.
Después, el making off lleno de escenas divertidas, memorables, de los instantes más entrañables que ha dejado esta grabación, tarta de cumpleaños y patadas voladoras incluidas, para demostrar lo gratificante de la experiencia y la intensidad de la misma, tanto para los solistas aficionados como para los profesionales. Todos ellos han hecho posible una iniciativa con la que la Fundación “la Caixa” no solo quiere subrayar su compromiso con la divulgación de la cultura sino también llevar la música al mayor número de personas posible en unas fiestas que aún, dos años después, siguen marcadas por la pandemia.
La idea de esta felicitación nació de Igor Cortadellas, también responsable de la dirección creativa del vídeo en el que también han participado la solista Anna Tobella, el actor Francesco Chiarenza y el coro Barcelona Ars Nova. Por su parte, la producción musical ha ido de la mano de Oriol Padrós, la dirección fotográfica es de Marc Campà, la dramaturgia de Anna Llopart y todo lo referente a percusión corporal y movimientos ha estado encargado a Santi Serratosa.
Esta particular forma de felicitar las fiestas bebe de una iniciativa que la Fundación “la Caixa” puso en marcha en plena pandemia con el nombre #YoCanto y que, en sus diferentes versiones, cuenta ya con más de 3,5 millones de visualizaciones en YouTube. En mayo de 2020, con toda España confinada en sus hogares, casi 650 personas participaron en un video coral participativo de la icónica canción Viva la vida, de Coldplay. Luego siguió el Aleluya de Händel, que fusionaba más de 350 participantes con las voces de la Orquesta Barroca Catalana y del coro Barcelona Ars Nova en un increíble montaje visual sobre la maravillosa arquitectura del interior de la Basílica de Santa María del Mar en Barcelona.
En el caso del afamado éxito de Queen Bohemian Rhapsody, que se caracteriza por los cambios de estilo durante la melodía, el proyecto se dividió en cuatro partes con sus correspondientes puestas en escena y dramaturgia y cada participante podía elegir cuál de ellas interpretar. El resultado final fue un verdadero reto técnico que logró mantener fielmente la amalgama de estilos que tanto definen a esta obra musical.
Esa ha sido la forma que tiene la Fundación, que lleva más de 25 años trabajando en actividades musicales participativas, de continuar ofreciendo a cantantes aficionados la posibilidad de formar parte de una grabación audiovisual profesional a pesar de la pandemia.
