A Ángela Nieto le fascinaba de niña estudiar el desarrollo del embrión. Pero el empujón definitivo, el que despertó su pasión por la biología se lo dio una profesora del último año de Bachillerato, el antiguo COU. Hoy esta experta en biología del desarrollo acumula premios y reconocimientos profesionales. El último llega de la Fundación L’Oreal -Unesco for Women in Science, un prestigioso galardón internacional que solo había premiado antes a una científica española, la ilustre Margarita Salas.
Ha ganado un premio destinado solo para mujeres científicas. ¿Cree que aún son necesarias este tipo de iniciativas?
Me gustaría vivir en un momento en el que no fuera necesario, pero aún lo es. Lo he contado más veces, representamos a más del 50 por ciento de la población y, sin embargo, no participamos en la toma de decisiones. Si nos fijamos solo en la trayectoria de todos los premios, se puede ver claramente el bajo porcentaje de mujeres que acceden. Por ejemplo, en los premios Nobel. En todas las disciplinas técnicas la mayoría de los galardonados son hombres, pese a la contribución de las mujeres en el campo de la ciencia.
El galardón reconoce sus avances para entender el desarrollo de las metástasis. ¿Cómo puede cambiar este hallazgo el diagnóstico y tratamiento del cáncer?
Nuestros trabajos se iniciaron hace más de dos décadas. En este tiempo hemos identificado un proceso crucial durante el desarrollo embrionario que permite a las células desplazarse desde su lugar de origen para formar tejidos en otros lugares. Posteriormente mostramos que las células del cáncer utilizaban un mecanismo semejante para diseminarse y formar metástasis en otros órganos, que es la causa del 90% de las muertes por enfermedad oncológica. Este avance en el conocimiento de la biología del cáncer ha abierto nuevas perspectivas para diseñar mejores estrategias terapéuticas.
¿Existe ya alguna iniciativa terapéutica con esta idea?
Está aún en investigación. Durante décadas, la investigación del cáncer se ha centrado en entender y combatir el tumor primario. Así se ha logrado aumentar la supervivencia de los pacientes, pero ahora debemos, además, fijarnos en el lugar donde las células cancerosas que se desprenden del tumor primario van a anidar. Estudiamos el proceso de diseminación tumoral que es aplicable a muchos tipos de tumores.
¿Desentrañar todos los secretos de la metástasis es la llave para controlar las enfermedades oncológicas?
El gran reto es el desarrollo de metástasis. Es un proceso muy complejo. Cuando se diagnostica un cáncer, la mayoría de los pacientes ya tienen células circulantes en el torrente sanguíneo. Por eso, los esfuerzos deben enfocarse a que las células que se desprendan del tumor primario no puedan colonizar otros órganos distantes y formar otros tumores secundarios.
Las herramientas de edición genética han abierto unas posibilidades fascinantes, entre ellas la manipulación embrionaria. ¿Estamos preparados como sociedad para utilizarlas?
La ciencia debe proporcionar herramientas que permitan el avance en el conocimiento y en la curación y el tratamiento de enfermedades. La edición genómica ha revolucionado la investigación científica, la biotecnología y la biomedicina. Hay infinidad de aplicaciones que ya se pueden anticipar y habrá muchas más. ¿Está la sociedad preparada? Eso es algo que la sociedad debe decidir. Las cuestiones éticas no dependen solo de la comunidad científica sino de la sociedad. Hoy podríamos enumerar bastantes cosas que están perfectamente aceptadas y no lo estaban en los años 50. Estamos en el punto de debatir si estamos listos para ello. Lo más importante es que exista un canal fluido de comunicación entre la ciencia y una sociedad informada que pueda tomar decisiones. Digo una sociedad informada porque a veces las noticias no son correctas y se difunden manipuladas. Es muy fácil y peligroso influir en una sociedad que no está bien informada.
Esto, en la práctica, ¿cómo se puede conseguir?
Creo que los medios de comunicación son fundamentales, pero deberíamos tener un elenco más amplio de profesionales especializados en comunicación científica. Nuestra obligación es comunicar información veraz y garantizada a la sociedad con la ayuda de los profesionales.
«La sociedad española debe decidir si está preparada para utilizar la edición genética»
El Gobierno elegirá un comité ciudadano para tomar decisiones en cambio climático. ¿Vería posible una iniciativa similar para cuestiones bioéticas?
Cualquier iniciativa que sirva para que la sociedad proporcione su opinión es bienvenida, siempre que sea primero recipiente de información correcta. Lo veo como una oportunidad.
Y, usted, ¿estaría a favor de manipular el genoma para mejorar ciertas características o prevenir enfermedades?
Como científica, estoy a favor de buscar la mejor solución contra las enfermedades, siempre con todos los controles necesarios para garantizar tratamientos seguros. La población debe estar tranquila y tener la certeza de que no se decide ni se decidirá ningún tratamiento hasta tener todas las garantías. La regulación es absolutamente estricta en España y en Europa.
Trabaja en Alicante, en el Instituto de Neurociencias (CSIC-UMH). ¿Cuesta más hacer ciencia desde la periferia o esto hoy ya no es un impedimento?
Me trasladé con todo mi grupo de investigación desde Madrid a Alicante porque teníamos un proyecto muy ilusionante y nunca nos hemos arrepentido de dar este paso.