Ninguna lucha se termina con la sanción de una ley, ni siquiera la tan peleada ley de aborto seguro y gratuito. Esa enorme conquista que está cumpliendo un año con el fin de diciembre todavía no se aplica de manera pareja en todo el país ni para todas las poblaciones. Sin embargo, el acompañamiento de las redes feministas en sintonía con el sistema público de salud logran cambiarle la vida a muchísimas mujeres, niñas y otras personas gestantes.