El número de fallecidos por la explosión de un camión que transportaba combustible ascendió este miércoles a 75, mientras los médicos se esfuerzan por atender a las decenas de heridos con recursos mínimos.
En la noche del miércoles, el camión se vio involucrado en un accidente de tránsito en una carretera de la ciudad de Cabo Haitiano, al norte del país, cuando el conductor trató de esquivar una motocicleta. Las víctimas se habían acercado a recoger combustible derramado cuando sucedió el estallido.
En el lugar del accidente se recuperaron 62 cadáveres de personas que habían muerto ya sea por la explosión o bien por quemaduras de alto grado derivadas de las llamas. Adicionalmente, unas 14 víctimas habían ido pereciendo en el hospital de la localidad.
“Necesitamos toda la ayuda que podamos conseguir. El hospital no está acostumbrado a tener tantos heridos”, dijo Jean Gracia Coq, director médico del Hospital Universitario de Justinien. “La escasez ha hecho que la gente baje la guardia y no tome las precauciones que se deben tomar con respecto al combustible”, agregó el doctor.
La explosión fue tan grande que carbonizó las fachadas de varias casas y locales comerciales cercanos, y destruyó automóviles y motocicletas que circulaban o estaban estacionados.
La vendedora ambulante Marie-Ange Celicourt llevó al hospital a una amiga que resultó herida en la explosión. “Se me acercó gritando: ‘¡Estoy quemada! ¡Estoy quemada!”, dijo a Reuters la mujer de 39 años, mientras esperaba a su amiga en el hospital. “Su caso es grave. El médico me dijo que uno de sus pulmones está quemado, pero no le hemos dicho”, añadió.
