España ya ha concedido permiso de acceso a una capacidad eólica y fotovoltaica de unos 140 GW. Costará cien mil millones de euros ponerla en marcha, según los datos de Red Eléctrica.
Los permisos de acceso y distribución eléctrica son un paso previo y necesario para la instalación de nuevas energías renovables.
Según AleSoft, la necesidad de capital para financiar este tipo de proyectos está atrayendo a muchos fondos de inversión internacionales que ven a España como uno de los mercados más atractivos para invertir.
El Gobierno ha calculado en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima que un incremento de la potencia renovable de 60 GW hasta 2030 costará 41.000 millones y se lo ha marcado como objetivo.
La instalación de una capacidad de 140 GW, proyectos que ya cuentan con el derecho de acceso, podría no llegar a materializarse, explican fuentes del Ministerio de Transición Ecológica.
Este sería el primer hito de la tramitación de un nuevo proyecto, de cara a 2050, que no implica que llegue a ponerse en marcha. Explican que, entre otros análisis, debe superar una evaluación de impacto ambiental para comprobar su viabilidad.
Los objetivos de capacidad renovable y reducción de las emisiones de CO2 de cara a 2030 son solo el primer paso para una transición energética que pretende llevar a la economía a una emisión neta cero en 2050.
Se busca tener una energía descarbonizada antes de que se sucedan tres décadas.
Si bien el reto de la descarbonización avanza a buen ritmo en el sector eléctrico, áreas como el transporte o la industria que se apoyan en combustibles fósiles deberán acelerar su transición.
Los objetivos en cuanto a capacidad renovable son ambiciosos: 50 GW de eólica y 40 GW de fotovoltaica. Como se ha mencionado este plan costará 41 mil millones. Según los datos de Red Eléctrica, poner en marcha toda la capacidad autorizada requeriría 100 mil millones de euros.
Más allá de las capacidades eólicas y fotovoltaicas instaladas están las salidas a bolsa de empresas renovables que suponen más de 11 mil millones de euros. A esto hay que añadir las operaciones corporativas de venta de activos que, según los expertos de Axpo, se valoran en unos 3.000 millones de euros.
Todo ello representa una inversión necesaria de entre 50 mil y 110 millones de euros para financiar la avalancha de capacidad renovable que van a significar los objetivos del PNIEC.
En España, los principales bancos activos en financiación de renovables no son suficientes para aportar el capital. Según los expertos de Axpo, el resto del capital puede venir de fondos de infraestructuras y bancos internacionales.
Algunos de estos fondos y bancos, de los más importantes a nivel global, han visto el atractivo que tiene España para la inversión en renovables y, de hecho, ya llevan tiempo presentes en las inversiones en renovables en nuestro país.
Para los expertos, la presencia de estos nuevos actores supone una oportunidad de aprender de estas entidades con experiencia en financiación a nivel global, por su experiencia acumulada y porque aportan una visión distinta a la hora de diseñar y estructurar la financiación de los nuevos proyectos renovables.
