AUSTIN, Texas.- Luego del apagón que sufrió el estado por la tormenta invernal que azotó la región, los funcionarios se han puesto a trabajar para reconocer lo que incentivó este fenómeno, ahora reconocen que la forma en que se compra y vende la electricidad dio paso a la escasez y aumentó el riesgo de cortes de energía.
Es por esta situación que la Comisión de Servicios Públicos de Texas -PUC-, podría tomar medidas para revisar el próximo jueves este sistema, aunque eso represente un temor para quienes defienden a los consumidores, pues los cambios que se realicen pueden incrementar las facturas sin mejorar significativamente el servicio.
La idea es crear una reforma de mercado para impulsar la confiabilidad en la red, y es que con el sistema actual conocido como mercado de “sólo energía”, se paga a los generadores de energía sólo por aquella que es vendida en la red. El precio se determina por la oferta y la demanda, lo que significa que cuanta más escasez haya, más alto será el precio.
El presidente de la PUC, Peter Lake, se refiere a este sistema como un “modelo de negocio basado en crisis”.
“Necesitamos tener un diseño de mercado para que, si se brinda confiabilidad, ahí es donde se presenta el incentivo financiero”, dijo Lake a un comité legislativo estatal en julio pasado.
Para hacer eso posible, la comisión considera una serie de propuestas que reducirían el riesgo de apagones sin alterar la estructura fundamental del mercado exclusivo de energía.
Algunas de las propuestas que harían posible eso serían: cambiar los puntos de referencia en que los vendedores de energía al por mayor pueden cobrar más dinero por megavatio; idear nuevas formas en las que el operador de la red estatal pueda comprar “servicios auxiliares” para equilibrar la oferta y la demanda cuando se requiera; la creación de incentivos para pagar a los generadores que prometen suministrar energía “despachable” con un aviso rápido, entre otras.
Lake sugirió que la comisión tome decisiones preliminares sobre al menos alguna de las propuestas para el jueves.
Sin embargo, no todos se encuentran de acuerdo con los cambios que se llegarán a realizar, porque podrían significar aumentos en la tarifa para los usuarios.
“No tenemos idea de cuánto van a ser estos costos, y eso nos asusta, y debería asustarte a ti, y debería asustar a otros tejanos”, dijo Alison Silverstein, exfuncionaria de la PUC y de la Comisión Reguladora de Energía Federal.
Silverstein presentó un informe a la Asociación de Consumidores de Texas en el que estima que las facturas de energía podrían aumentar un 14.4 por ciento por año cuando el impacto de las propuestas de rediseño del mercado se combine con el costo financiero del apagón de 2021. Pero advirtió que es una estimación “aproximada” ya que fue obtenida de información mínima que la PUC le dio.
Por el momento no se sabe a ciencia cierta cuáles serán los cambios a realizarse ni cómo impactará esto en los bolsillos de los texanos, pero lo peor de la situación es la incertidumbre que se tiene sobre el manejo de la red eléctrica, ya que se mantiene el riesgo de otro apagón durante la temporada invernal.
