De un total de 21 mil negocios, 5 mil siguen cerrados por la pandemia.
Al menos cinco mil, de los 21 mil restaurantes registrados en el estado permanecen cerrados y en quiebra como consecuencia de las afectaciones generadas por la pandemia, señaló Jorge Moeller, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en Nuevo León.
“El sector está enfrentado diversos retos como los altos costos de los insumos, las restricciones de aforos, las prohibiciones de la Secretaría de Salud para fumar en espacios abiertos e incluso el alza en la inseguridad”, señaló Moeller.
Dijo que con Ómicron, la nueva variante del Covid-19 y su alta transmisibilidad, las autoridades estatales y expertos en salud podrían retomar el reducir los aforos o los cierres al sector comercio, lo que los mantiene con incertidumbre.
“El resumen es que, de los 21 mil restaurantes, fácil hay 5 mil que quebraron ya (…) A diferencia de hace un año, la industria restaurantera está más preparada, aprendimos en base al sufrimiento a cómo convivir con el virus, pero, por desgracia la convivencia con el virus está relacionada con vender menos, hacerte más pequeño, etcétera”.
De acuerdo con Moeller, la situación actual sólo les permite tener un inventario de hasta por tres días además de que, no les permite planear estrategias de venta o mercadotecnia porque aún es incierto cuál será el comportamiento de la variante Ómicron en el estado.
“La gran mayoría de los precios nos han aumentado entre el 50 y el 150 por ciento, nosotros no podemos aumentar los precios de los platillos porque la gente está golpeada en su economía y, tampoco podemos reducir las cantidades porque ahorita el consumidor está muy sensible, pero, también las arcas de los restaurantes”.
Añadió que “el personal también está cauteloso y quiere mejor sueldo porque no sabe si en dos meses ya no va a tener trabajo. La gente de la industria restaurantera está contenta porque hay clientes, pero anda nerviosa pro lo que se está viendo de esta cuarta ola, porque se puede repetir la historia, aunque no con tanta mortalidad, pero, sí pudieran entrar de nuevo los protocolos”.
Mencionó que el sector está padeciendo incrementos de hasta el 150 por ciento en algunos insumos, como la carne.
De acuerdo con el empresario restaurantero los inventarios se redujeron de 1 mes a tres días, lo que los limita a poder planear incluso para la Cena Navideña o eventos de fin de año.
Sin embargo, prevén una ligera mejoría para el cierre del año, respecto a lo del 2020, cuando estuvieron cerrados en su totalidad.
Para el representante del sector en Nuevo León, el 2021 será ligeramente mejor que el año pasado en cuanto a derrama económica, sin embargo, aún se está lejos de lograr los niveles alcanzados en el 2019.
“Aunque el aforo esté al 100 por ciento solo se llena al 70 por ciento porque se tiene que mantener la distancia mínima de 1.50 metros entre mesa y mesa, por ende, hay menos mensas y comensales.
“Han estado los restaurantes mucho muy bien apoyados por los consumidores, ha habido muy buena respuesta, algunos que estaban cerrados ya empiezan a reactivarse, pero, con mucho cuidado. No se está llegando a los niveles de 2019, creo que todavía nos va a tomar un par de años llegar, pero, no sabemos qué va a pasar ahorita”, puntualizó.