La SD Huesca B sufre tres goles del Tarazona después de ir por delante 0-2, en un encuentro donde el colegiado anuló un penalti a favor de los oscenses en la última jugada (3-2)
La SD Huesca B sufrió una dolorosa una remontada en Tarazona después de ir por delante 0-2, en un encuentro donde el colegiado anuló un penalti a favor de los oscenses en la última jugada. Un partido muy difícil para el conjunto azulgrana, más cuando acabó la segunda parte con uno menos (3-2).
La cita no pudo empezar mejor para el filial, donde en un campo difícil, logró imponer su dominio y no conceder apenas ocasiones al rival. Además, los nuestros pusieron la guinda en la primera mitad adelantándose en el marcador a través de un gol de Esteban Aparicio, que se produjo gracias a un buen tono de balón de Pablo Tomeo a Chus Herrero. El atacante remató con el portero totalmente vencido (0-1). Los nuestros se fueron al descanso con el trabajo bien hecho, dominando a un rival que está acostumbrado a tener el balón en su casa.
El segundo acto empezó con la misma línea. Los azulgranas salieron con mucha fuerza y pusieron tierra de por medio en el primer minuto. De nuevo, el autor del tanto azulgrana fue Aparicio (0-2). Todo estaba saliendo bien, pero el Tarazona logró poner las tablas en pocos minutos. Primero Dieste en el 56’ y luego Jay en el 58’ (2-2). A partir de ese momento, el partido se torció. Manuel Molina fue expulsado y el equipo tuvo que remar a contracorriente por las cuestionadas decisiones arbítrales. Tanto que, en el añadido, un penalti señalado porque un jugador local sacó el codo a uno de nuestros atacantes, acaba anulado dos minutos después por el linier, además de no jugarse todo el tiempo perdido en la decisión. De esta forma, finalizó un partido con mucha polémica y en el que el filial mereció sacar puntos.
