En las elecciones legislativas, Martín Lousteau no fue candidato, pero considera que su espacio tuvo una buena performance en las urnas. El senador nacional, que tiene mandato hasta 2025, es la cabeza visible de Evolución, un sector del radicalismo enfrentado a la dirigencia tradicional de la UCR y que pretende poner en discusión todos los espacios de poder.
La punta de lanza en los últimos días fue Emiliano Yacobitti. El diputado nacional porteño es uno de los dirigentes más cercanos a Lousteau y apuntó a uno de los lugares que parece estar más en disputa en el corto plazo: las jefaturas en la Cámara de Diputados, tanto del bloque radical como del interbloque Juntos por el Cambio.
Actualmente, ambos cargos los ocupa Mario Negri. Pero el cordobés tuvo un revés electoral: cayó en las PASO frente a Luis Juez en su intento de buscar una banca en el Senado. Actualmente, su doble rol está en jaque. El PRO busca discutir la posibilidad de presidir el interbloque, ya que desde el 10 de diciembre contará con más diputados que la UCR.
Pero puertas adentro del radicalismo también se pretende debatir sobre la jefatura del bloque. Ahí entró en juego Yacobitti, quien sostuvo que "no puede ser que en los bloques no le demos prioridad a quiénes van a competir en el 2023. Hasta ahora era concentrar las voces: la misma persona era presidente del bloque, del interbloque y cerraban los debates. Los principales espacios están en manos de los que venían estando", según recoge Télam.
El sector de Evolución plantea desde hace tiempo una renovación del radicalismo y dar mayor poder a quienes obtuvieron respaldos electorales. En este sentido, destacan como propias a figuras que tuvieron buenos resultados en estas elecciones, como el cordobés Rodrigo de Loredo, el neuquino Pablo Cervi o Martín Tetaz, que fue segundo en la lista de María Eugenia Vidal en la ciudad de Buenos Aires.
Negri cuenta con una extensa trayectoria política, que incluye haber sido vicegobernador hace tres décadas y cinco períodos como diputado nacional. En este sentido, desde el sector más tradicional del radicalismo dan poco crédito a la puja de Yacobitti, quien nunca encabezó una campaña ni cuenta con votos propios. Es decir, creen que no es muy coherente Evolución al plantear que las figuras con más peso en las urnas -como de Loredo- deben ser protagonistas en el futuro, pero al mismo tiempo apuntalar a Yacobitti como posible jefe de bancada.
La cuestión es que los cargos en Diputados no son los únicos que se pondrán en juego en el radicalismo en los próximos meses. También habrá una discusión similar en el Senado y se deberán renovar las autoridades partidarias. Incluida la presidencia del partido, hoy en manos de Alfredo Cornejo.
Tanto Gerardo Morales como Martín Lousteau pretenden ese lugar, aunque en las últimas semanas surgió la posibilidad de una tercera vía de la mano de Gustavo Valdés.
Por eso es que hay varios caminos posibles para la discusión de todos los cargos que hay en juego. Algunos pretenden listas de consenso en todos los cargos -de hecho, eso sucedió en las listas de la ciudad de Buenos Aires, en donde Evolución tiene mayoría-. Otros, en cambio, buscan tensar la cuestión y abren la posibilidad de votar cada cargo y de poner en evidencia las posibles mayorías.