La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) realizó el mayor decomiso de granos en la historia del organismo.
En un solo procedimiento realizado por la Dirección General Impositiva (DGI), el organismo secuestró más de 8100 toneladas de maíz que se encontraban almacenadas en distintos depósitos del puerto de Campana. La empresa pretendía exportar la mercadería en barcazas a Uruguay.
Las 8100 toneladas decomisadas por el organismo que encabeza Mercedes Marcó del Pont equivalen a unos 300 camiones.
El valor de mercado del maíz decomisado supera los $ 160 millones, de acuerdo a los precios de plaza vigentes. La evasión estimada con la operatoria desarticulada por la DGI DE AFIP supera los $ 65 millones.
La investigación comenzó tres meses atrás, cuando una de las áreas operativas especializadas en la fiscalización de la cosecha de granos detectó indicios de una operación fraudulenta.
La primera medida que tomó la DGI, a cargo de Virginia García, fue la interdicción de los granos para investigar el origen de las 8100 toneladas de maíz.
La fiscalización que se llevó a cabo por la DGI-AFIP fue sobre inconsistencias en el origen del maíz.
Por ese motivo, las áreas operativas solicitaron información sobre los productores que enviaron el maíz al exportador de manera directa a Campana.
La pesquisa permitió detectar productores que carecían de cualquier tipo de capacidad operativa.
También se identificaron productores que habían sido inscriptos recientemente en los registros que no podían justificar el cereal de la campaña comercializada.
Asimismo, se constató la adulteración en algunas de cartas de porte utilizadas. Las cartas de porte son la documentación obligatoria para transportar granos dentro del país que al momento del operativo eran en formato papel.
Ahora esa documentación fue digitalizada para, entre otras mejoras, dificultar este tipo de maniobras.
A partir de la verificación y el control de la documentación que realizaron los agentes de la DGI-AFIP procedieron a la interdicción de los más de 8100 toneladas de maíz, que se concretó en galpones de un depósito fiscal en el puerto de Campana.
A comienzos de esta semana se resolvió el decomiso del total de las 8100 toneladas de maíz interdicto.
Ahora la DGI espera la decisión judicial para avanzar en disponer la mercadería para hacer la liquidación a través de una subasta. El producido de esa liquidación se destina, siguiendo la normativa vigente, al Ministerio de Desarrollo Social.
También la soja
En otro procedimiento, la AFIP incautó 502 toneladas de soja en un depósito fiscal en Rosario, tras detectar irregularidades en la documentación respaldatoria de la mercadería que pretendía ser exportada a Paraguay en camiones con patente y choferes del país vecino.
La investigación de las distintas áreas del organismo que conduce Mercedes Marcó del Pont permitió constatar inconsistencias como la falta de capacidad económica del operador así como la ausencia de la carta de porte electrónica, la única documentación válida para trasladar granos dentro del país.
La investigación que permitió incautar las 502 toneladas de soja es resultado del trabajo conjunto entre la DGI, que encabeza Virginia García, y la Aduana a cargo de Silvia Traverso.
El operativo además contó con la participación de la Gendarmería Nacional. El procedimiento de la AFIP consistió en una verificación física y cruce documental en un depósito fiscal que culminó con el secuestro de los 16 camiones con patente paraguaya que tenían previsto exportar la soja al país vecino.
La incautación se originó con una investigación de la DGA, que permitió activar el control exhaustivo de la documentación donde se requirió al exportador la ampliación de la información, así como comprobantes que respalden la legítima adquisición de las 502 toneladas de soja.
La DGI, por su parte, advirtió de las inconsistencias en la trazabilidad de la mercadería. Las tareas de control permitieron identificar que se trataba de un nuevo productor observado por carecer de capacidad económica que ya se encontraba bajo una fiscalización producto de la utilización de facturas apócrifas.
Además se encontraba sin la documentación respaldatoria correspondiente para transportar el grano de una localidad a otra dentro del país, que es la carta de porte electrónica.
Finalizada la investigación, se llevó a cabo en Rosario el procedimiento en el depósito fiscal en el que se encontraban los 16 camiones de patente paraguaya con las 502 toneladas de soja en el que participaron la Aduana, la DGI y la Gendarmería, que dio con la interdicción de la mercadería.
Capacidad de fiscalización al agro
La AFIP fortaleció su capacidad de fiscalización del sector agrícola a partir de la utilización y procesamiento de imágenes satelitales así como la implementación de la carta de porte electrónica que desde el 1 de noviembre pasó a ser el único formato válido para el documento para trasladar granos por las rutas del país.
Las herramientas de monitoreo satelital son el resultado del trabajo conjunto con el Ministerio de Ciencia y Tecnología, y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE).
La información que suministra la CONAE es administrada y analizada por una un área especializada en imágenes satelitales de la AFIP que fue creada con el objetivo de ampliar y fortalecer las herramientas de fiscalización.
Los datos permiten realizar cruces de información con las distintas bases de datos para potenciar las acciones de investigación y fiscalización que realiza el organismo en todo el país a través de la DGI.