Aguada le ganó 73-72 a Yale luego de ir a alargue y consiguió el pasaje a la Copa de Plata.
Ambos equipos llegaban en busca del pasaje a la Copa de Plata como su prioridad y fue así que salieron a defender cada pelota como si fuera la última. Aguada, que arrancó muy bien desde los 6,75, teniendo a Analía Martínez siendo clave para dañar una y otra vez en ofensiva. Yale, en cambio, lograba convertir, pero con más ganas que claridad, no encontrando un tiro claro en ofensiva, lo que llevaba a que recurriera a alguna individualidad de Victoria Lara o Mariana Lema. Las de «Avenida San Martín», aprovechaban cada pérdida que tenía Yale, pagándole con puntos de corrida. Al final se fueron 20-14 a favor de Aguada, que pudo sacar esa ventaja gracias a los triples, teniendo una efectividad del 57% en ese rubro. Muy buen porcentaje.
Los vientos cambiaron en el segundo cuarto. Yale entró más encendido, poniendo un rápido 6-0 en el score, para igualar el partido hasta ese momento: 20-20 a falta de 7:48 para el cierre.
A lo largo del partido se mantenía una tónica: cuando Yale se disponía a acercarse en el marcador, Aguada le pagaba con un triple, ya sea de la mano de Antonia Basualdo o Analía Martínez, principalmente.
Aguada era más, y a falta de 2:04, volvía a sacar la máxima de 9 en el score, 34-25, con unos últimos minutos muy buenos de Sofía Herrera, acompañada bien de cerca de la colombiana Kelly Orejuela. Yale continuaba en juego, principalmente por el gran aporte en ofensiva de Victoria Lara, pilar en cada ataque de las de «Jacinto Vera», siendo la goleadora de su equipo y del encuentro, hasta ese instante con 13 puntos. Al término del segundo cuarto, Aguada se iba arriba al descanso por 36-28.
Yale entró al tercero sabiendo que si no conseguía una rápida reacción -al menos acercarse en el marcador- el lugar para la Copa de Plata se le iba a ir. Pero Aguada seguía picante desde la línea de tres y lograba mantener una buena diferencia en el partido. Yale estaba impreciso en cada salida, sumado a la presión que mantenía Aguada, hacía que las de «Jacinto Vera» empezaran a sumar pérdidas que Aguada lograba transformar en goles fáciles, para seguir estirando la diferencia. Yale pagó muy caro el estar casi la mitad del cuarto sin anotar, más precisamente 4 minutos y 42 segundos. Mariana Lema cortó la gran sequía que estaba teniendo el equipo. Rodrigo Briñón tuvo que pedir minuto urgente ya que Yale no reaccionaba y se le iba el partido. Aguada mantenía la ventaja y aún más, daba un gran paso hacia la victoria sacando la máxima de 18 puntos, 57-39.
Un último cuarto en el cual Yale conseguía rápidamente un 10-0, le permitía acercarse en el marcador, y ponerle picante a un partido que estaba para no pestañear un segundo. Las de «Jacinto Vera» lograban ponerse en partido con una gran reacción a nivel colectivo. El partido era otro y Aguada veía cómo Yale se acercaba cada vez más. El equipo de Joel Pose estaba totalmente desconcentrado, cometía errores que le permitieron a Yale igualar en 59 a falta de 4:02 para el cierre.
Premio para el esfuerzo, Yale consiguió forzar el alargue en un final increíble, igualando en 67 puntos.
Un alargue donde Yale sabía que era casi imposible conseguir una diferencia de 17 puntos, la necesaria para entrar a la Copa de Plata, pero, que la iba a pelear, eso estaba dado por sentado. Un alargue donde Yale la siguió peleando pero fue Aguada el que se quedó con el partido y el pasaje a la Copa de Plata, cerrando un partido increíble, al que no le faltó nada. Al final el score terminó 73-72 a favor de Aguada.
