Que no se repitan los sufrimientos causados por los desastres bancarios. Es el mensaje lanzado este miércoles por la comisaria de Servicios Financieros, Mairead McGuinness, en la presentación de nuevas normas que vienen que a completar la puesta en marcha de los acuerdos de Basilea III (2017) sobre el sector financiero. "Hemos aprendido mucho de la crisis financiera, que causó grandes perturbaciones", ha reconocido el vicepresidente económico de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, "los bancos han afrontado bien la pandemia, pero sigue habiendo problemas porque se necesitan reglas globales, no puede haber actores aislados. Lo importante es completar las reformas, que esta vez tienen que ver en cómo los bancos miden los riesgos".
En efecto, la Comisión Europea ha presentado este miércoles una regulación relativa a cómo miden los riesgos las entidades financieras. "Usar normas internacionales significa que los bancos pueden usar menos modelos internos para sus necesidades de capital. Es la clave de Basilea III, el llamado output floor. El output floor es una especie de “cálculo común” acordado en Basilea III en relación con el colchón de pasta que cada banco tiene que guardar por si las cosas se ponen feas. La idea es que haya un estándar a escala global de lo que los bancos tienen que apartar.
Frente a eso, los bancos franceses y alemanes se muestran reticentes, aluden a que tienen un negocio complejo y defienden sus "modelos internos" para calcular cuál es el riesgo real de su negocio y lo que tienen que tener como “colchón”, tal y como explicaba este fin de semana El Confidencial.
Según el acuerdo internacional, el output floor había que calcularlo como los activos ponderados por riesgos (que es el total de activos de un banco, multiplicado por sus respectivos factores de riesgo) o el 72,5% de los activos ponderados según una lista de métodos estándar. La propuesta de la Comisión establece llegar a ese 72,5% de forma progresiva en 2027.
"Se trata de reforzar la resiliencia de los bancos ante los shocks", ha dicho Dombrovskis: "Hay que introducir paulatinamente este umbral, con las características de los bancos europeos, y dar más poderes a los supervisores con el fin de que los banqueros están a la altura. Además, los bancos deben contar con los riesgos ambientales, sociales y de gobernanza".
Según el vicepresidente económico de la Comisión Europea, la UE depende "de una banca fuerte y estable que financie la economía social de mercado, en favor de ciudadanos y empresas. Los bancos son claves en nuestras economías, que puedan seguir prestando a familias y empresas. Los bancos no son parte del problema, sino parte de la solución. Hace falta que sean fuertes y competitivos".
"Hemos dicho desde el principio que íbamos a aplicar el acuerdo de Basilea III de modo fiel, pero con especifidades europeas, siendo conscientes que no podía llevar a aumentos significativos de requisito de capital de más del 10%. La idea era que a largo plazo los requisitos de capital aumentaran un 8%-9%, en los primeros años ha sido del 3%. En cada jurisdicción hay especifidades. La UE es la primera jurisdicción con propuestas legislativas sobre Basilea III. EEUU no lo ha hecho, tampoco Reino Unido".
En efecto, si se aplicara Basilea III al pie de la letra obligaría a la banca a hacer un ajuste para 2030 del 18,5%, la mitad es el 9% que pide la Comisión Europea, unos 27.000 millones.
La comisaria McGuinness ha explicado que se están "aumentando los requisitos de capital para que se integre la gestión de riesgos medioambientales, sociales y de gobernanza. Estamos dando más competencias a los supervisores para que puedan adoptar reglas de actitud y honorabilidad para comprobar si los directivos tienen cualidades para gestionar un banco. Estamos terminando el trabajo de hace más de una década. Queremos un sistema fuerte, robusto, competitivo".
"Hemos aprendido la lección", ha dicho la comisaria irlandesa: "A la hora de regular la supervisión hay que aprender, pero también prevenir las crisis. El paquete de hoy supone un refuerzo de los bancos para tener un sector fuerte, robusto, que impida las crisis del pasado. Mucha gente ha sufrido a causa de los desastres en el sistema financiero".