Ciudadanos busca a la desesperada una fórmula para poder cumplir el pacto firmado con el PSOE en 2019 para repartirse la Alcaldía de Alcobendas. El acuerdo permitía a los socialistas nombrar al alcalde hasta junio de 2021 y posteriormente, hasta 2023, quedaría en manos de la formación naranja. Sin embargo, la crisis interna de Ciudadanos, al cesar al portavoz y vicealcalde, Miguel Ángel Arranz, y sustituirlo por Aitor Retolaza, deja en el aire un voto clave para materializar el relevo. El acuerdo PSOE-Ciudadanos solo es posible si los nueve ediles socialistas y los cinco de Ciudadanos votan unidos; cualquier desmarque dejaría la Alcaldía en manos del Partido Popular, que con diez concejales sería la opción más votada en el pleno que debe investir al nuevo alcalde.
La única salida posible a este embrollo político, que ya se demora cuatro meses, es intentar captar el voto del único concejal de Podemos, Eduardo Andradas. Las dudas sobre la posición final de Arranz, que abandonó Ciudadanos aunque no su acta de concejal, ha obligado a la formación naranja a mantener contactos con el edil, como así lo reconoce a ABC. «Claro que hemos hablado», asegura con contundencia, pero advierte de que «no tendrán mi voto gratis». Andradas asegura que han sido conversaciones privadas, incluso llega a apuntar que el interlocutor ha sido un asesor del grupo municipal porque se pregunta, con ironía: «¿Quién manda en Ciudadanos? ¿Quién es la dirección?».
«Acuerdo programático»
Desde Podemos ya han comenzado a activar el proceso para iniciar la negociación. Andradas asegura que la Asamblea local ya se ha pronunciado y que el mandato recibido es que «no será un voto gratis, sino que tiene que haber un acuerdo programático». Además, subraya que si Ciudadanos quiere su apoyo «tendrá que cumplir las mociones que hemos aprobado».
La negociación no ha comenzado y otras fuentes municipales consultadas por ABC indican que «hay una voluntad de sentarse en una mesa de negociación». El edil de Podemos se refiere siempre a que hasta ahora solo han existido «conversaciones privadas». ABC no ha podido recabar la versión del portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento, Aitor Retolaza, sobre la negociación que admite Podemos, ya que no ha atendido la petición de este periódico.
Andradas advierte de que todavía «no sabemos ni el mínimo ni el máximo» que les va a pedir Ciudadanos para la negociación y que, a día de hoy, «todo está en sus manos. Programa, programa y programa». El edil comprende la incertidumbre que mantienen PSOE y Ciudadanos sobre el voto del crítico Miguel Ángel Arranz y el temor a que no apoye finalmente al alcalde de la formación naranja: «Si yo fuera ellos, no dormiría tranquilo».
Una grieta más con el PP
Antes de sentarse en una mesa de negociación formal, si llega a producirse, Andradas tendrá también que ponerse de acuerdo con su propia formación política. Las fuentes consultadas señalan que dentro de Podemos hay ahora mismo dos tendencias: una, la que encabeza Andradas, que está dispuesto al pacto, pero por escrito, con un documento firmado y sobre un programa; y otra, la que lidera la coordinadora local, Isabel Rosa Torralvo, que estaría dispuesta a dar su apoyo sin ninguna contrapartida.
La negociación con Podemos supone para Ciudadanos una grieta más en su relación con el Partido Popular, después de desalojarlo de la Alcaldía de El Escorial. La única concejal de la formación naranja se alió con el PSOE y Unidas El Escorial, sin atender los requerimientos de la dirección autonómica para que no consumara esta traición a los populares. La nueva responsable autonómica, Begoña Villacís, intentó limar diferencias con los populares durante una reunión con el presidente de la gestora, Pío García Escudero, como adelantó ABC en su edición del pasado día 26. Los populares no se fían de la vicealcaldesa y si se alcanza un acuerdo en Alcobendas, similar al de El Escorial, la desconfianza irá en aumento.
Hoy por la tarde, Ciudadanos tiene previsto celebrar una asamblea en Alcobendas y el «tema estrella» podría ser el retraso en el relevo en la Alcaldía de la localidad. Esta cita tendrá lugar después del pleno ordinario que se llevará a cabo en el Ayuntamiento. En el orden del día no figura la dimisión del alcalde, Rafael Sánchez Acera, que es la puerta que abre el relevo en la Alcaldía. Pero este punto se puede incorporar hasta antes de empezar a celebrarse.
Si ese cese se produjera, de forma transitoria se quedaría al frente del Consistorio el vicealcalde, en este caso de Ciudadanos, Aitor Retolaza. En el plazo de diez días después de la renuncia tiene que convocarse un pleno de investidura. En este pleno hay una única votación y los candidatos que se presentan tienen que ser los cabeza de lista a las elecciones de 2019. En el caso de que sean otros tiene que haber una renuncia oficial, como la de Arranz.
